El pánico se extendió por la playa de Piedade en la ciudad brasileña de Recife, luego de que dos adolescentes resultaron gravemente heridos por ataques de tiburones en menos de 24 horas.
El primer ataque tuvo lugar el pasado domingo, cuando un tiburón mordió a una joven de 15 años, causándole graves heridas en uno de sus brazos que acabó teniendo que ser amputado, informó el medio local Mundo ao Minuto.
En un video compartido en las redes por el usuario Alcides José, se pueden ver las escalofriantes imágenes del rescate de la joven, que sale de la playa en shock, con uno de sus brazos prácticamente arrancado.
La joven también sufrió heridas en el vientre y en una de sus piernas, mas su vida no corre peligro de vida.
El lunes pasado, a 500 metros del primer ataque, un adolescente de 14 años también fue mordido por un tiburón.
Las heridas fueron tan graves que los médicos tuvieron que amputarle una de sus piernas. Luego de ser operado, el estado de salud del joven se estabilizó.
Entre los puertos de Recife y Suape, hay un canal donde viven muchos tiburones, de ahí que la presencia de estos animales en las playas de la región sea tan frecuente, explicó el reporte.
Desde 1992, un total de 77 personas han sido atacadas por tiburones en el estado de Pernambuco, donde se encuentra enclavada la ciudad de Recife.
A finales de diciembre, se conoció que un hombre de 68 años salvó su vida tras defenderse con un cuchillo del ataque de un tiburón tigre en una playa de Hawái.
El anciano estaba nadando en la bahía de Anaehoomalu el pasado 13 de diciembre, sobre las 8:15 de la mañana, cuando un tiburón tigre de 3,65 metros lo mordió en la parte inferior izquierda del torso.
Testigos del hecho dijeron que el nadador intentó defenderse del tiburón con un cuchillo de buceo y el animal lo soltó de inmediato.
En agosto, un niño de 10 años que se encontraba de vacaciones con su familia en los Cayos de Florida fue atacado por un tiburón mientras buceaba en Looe Key y los médicos tuvieron que amputarle la pierna por debajo de la rodilla para salvarle la vida.
Tras librarse del escualo, Jameson Reeder Jr. fue trasladado en helicóptero a un hospital de Miami-Dade, donde los médicos optaron por la amputación para salvarle la vida, ya que no era operable por el daño que había causado el tiburón.
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