Apremiado por completar su meta de $3.5 millones de visitantes internacionales este año, el régimen cubano promueve actualmente en París el "turismo de calidad de vida", a pesar de las carencias del país que también afectan a los turistas.
Una nota de la agencia oficialista Prensa Latina afirma que en el Salón Mundial de Turismo los representantes del régimen de La Habana intentan conquistar al público francés con "propuestas de calidad de vida", con base en la "naturaleza y el aire puro, combinados con la cultura y la historia".
El gobierno cubano está representado en la Feria por la empresa Cubanacán Hoteles, y en el stand cubano puede verse al embajador de Cuba en Francia, Otto Vaillant, a la consejera de Turismo, Diana Rosa González, y a otros miembros de la delegación cubana.
El equipo prevé también retomar la confianza de los turoperadores, a quienes venden los atractivos del Valle de Viñales, Trinidad, Soroa y Las Terrazas, en el occidente de la isla.
También promocionan el Segundo Frente, en la parte oriental del país, dijo el despacho de prensa latina.
El evento abrió sus puertas el 16 de marzo y cerrará el próximo domingo.
La campaña Cuba Única resalta "la belleza natural, la hospitalidad de su pueblo, la cultura, la historia, el patrimonio y la seguridad" de la isla.
Sin embargo, para muchos se trata de una publicidad engañosa que oculta la escasez en la nación caribeña, la pobreza que atraviesa la población y el incremento de la violencia.
En 2022 solo 1.6 millones de turistas visitaron Cuba, cuyos hoteles tuvieron apenas el 15.6 % de sus habitaciones ocupadas durante el año, una cifra muy por debajo de las aspiraciones del régimen cubano.
Aunque para 2023 se propuso recibir 3.5 millones de turistas internacionales en los primeros meses del año visitaron la isla menos de 500,000, lo cual representa, según el régimen, la mitad de las cifras acumuladas en el mismo período en 2019.
Además de la elevada inflación en la isla, las carencias desestimulan a los viajeros. Recientemente una turista británica que viajó a Cuba interesada en conocer sus bellezas naturales estuvo tres días tratando de encontrar combustible para que un auto la trasladara a los sitios que deseaba conocer.
Harriet Babeo, observadora de aves, llegó a Bahía de Cochinos, en Matanzas, y comentó luego a la agencia Reuters que buscar unos litros de gasolina para el auto de alquiler de su grupo fue mucho más difícil que encontrar especies de pájaros únicas de la Isla.
"Llevamos... tres días y [las estaciones de servicio] no han tenido nada", dijo Babeo, quien se hospedó en una casa de huéspedes privada.
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