Una cubana compartió una imagen de una nutrida cola poco después de las cinco de la mañana para comprar pan en la barriada habanera de Alamar.
“Aquí casual desde las 5:20 am esperando a que saquen el pan liberado en la panadería de la zona 9. Primero dijeron que lo sacan a las 8 y pico, ahora dicen que a las 9 y pico. Justificación. La harina llegó tarde”, denunció la usuaria que se identifica en Facebook como Inervyta Gordi Buena, en el grupo “Alamar nuestro barrio”.
Decenas de usuarios reaccionaron a esta publicación y criticaron las dificultades que deben atravesar diariamente los cubanos para llevar a la mesa un producto tan básico.
“Y hay que dar gracias si es que llega. Pero el pan que se venden por la calle ese si no tiene límites”, ironizó una usuaria.
Otro internauta considera que la situación se repite en todos lados y piensa que la responsabilidad recae en quienes trabajan en las panaderías.
“Eso es responsabilidad del administrador y sus trabajadores, que muchos están haciendo daño, los cambian y sancionan y siguen haciendo lo mismo, no es que lo justifiquen por la harina ya que no está en falta para las panadería”, afirmó.
Por su parte, una usuaria de Ciego de Ávila dijo que la situación con el pan en las provincias es todavía peor.
“Den gracias ustedes en La Habana que les venden pan liberado, se pueden dar con una piedra en el pecho. Porque aquí en Ciego de Ávila no venden pan liberado, aquí el pan es por cuota, una bolita”, protestó.
En el contexto de la escasez de alimentos que padece la isla, los cubanos se quejan frecuentemente en las redes de la mala calidad del pan regulado de la canasta básica, así como de los altos precios en el mercado negro o del pan que el Estado vende liberado.
Hace unos días se conoció que el gobierno de Villa Clara fijó el precio de la barra de pan de corteza dura, de unos 200 gramos, en 70 pesos en las panaderías estatales que venden productos liberados a la población.
La oferta de estas panaderías es limitada y ocurre muchas veces que quienes adquieren estos panes los revenden en las calles donde el precio se eleva todavía más.
Asimismo, un pancito bon, de 50 gramos, costará 14 pesos como mínimo. Una barra de pan suave, de 200 gramos, costará 60 pesos y un cake cubierto con merengue, 215 CUP.
La semana pasada, por su parte, el gobierno de Granma también subió el precio del pan e informó que continuarán vendiendo ese alimento de manera racionada por la baja capacidad de producción.
El pasado 12 de marzo, Las Tunas amaneció sin el pan de la canasta básica en sus 84 panaderías por falta de harina. Una situación que, según las autoridades, podía extenderse por varios días.
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