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OCC: Crisis económica y política en Cuba motivó más de 300 protestas en marzo

El hambre ha sido uno de los mayores detonantes de las protestas, junto al rechazo de la sociedad civil a participar en las elecciones del pasado 26 de marzo, evidenciado en una campaña por la abstención promovida por activistas cubanos.

Cartel en fachada de Facultad de Física © Twitter / Carolina Barrero
Cartel en fachada de Facultad de Física Foto © Twitter / Carolina Barrero

Este artículo es de hace 1 año

La participación ciudadana, la alimentación y la salud pública están en el centro del malestar de los cubanos con el gobierno de Miguel Díaz-Canel y movieron la voluntad de cientos de cubanos que en marzo protagonizaron más de 300 protestas en la isla.

“El Observatorio Cubano de Conflictos (OCC) contabilizó 372 protestas públicas, todas espontáneas, en su mayoría canalizadas a través de medios de comunicación digitales y las cada vez más reprimidas redes sociales”, señaló la organización en su Informe mensual sobre manifestaciones de protesta en Cuba.

El hambre ha sido uno de los mayores detonantes de las protestas, junto al rechazo de la sociedad civil a participar en las elecciones del pasado 26 de marzo, evidenciado en una campaña por la abstención promovida por activistas cubanos.

Las 372 protestas contabilizadas en marzo representaron un incremento de 60,3 % con respecto a las registradas en el mismo mes del año pasado (232). Según el OCC, todas las provincias cubanas registraron focos de protesta, pero la capital cubana fue la más activa, con 126.

“A diferencia de lo ocurrido en febrero, cuando predominaron las protestas relacionadas con derechos económicos y sociales (59,4%), en marzo el total se repartió casi a partes iguales entre estas (49,2 %) y las basadas en derechos civiles y políticos (50,8 %)”, indicó el OCC.

El reclamo de derechos civiles y políticos motivó 189 manifestaciones de protesta que tomaron forma de pintadas, denuncias y comentarios relacionados con las elecciones parlamentarias, protestas directas contra el sistema y críticas a la ineptitud de los gobernantes.

Marzo -mes en el que el Departamento de Estado de Estados Unidos publicó sus "Informes de países sobre prácticas de derechos humanos de 2022", denunciando la impunidad absoluta de las autoridades cubanas en su ejercicio sistemático de la represión de la disidencia y el activismo en Cuba- registró un intensa actividad de protesta contra el régimen represivo.

Las reacciones contra la represión abarcaron denuncias de tratos crueles e inhumanos en las prisiones, detenciones arbitrarias, expulsiones o presiones para expulsar del país a opositores y miembros de la sociedad civil, así como denuncias de multas, amenazas, cortes de Internet y la persecución de los activistas más seguidos en las redes sociales.

Otras 183 expresiones de descontento relacionadas con derechos económicos y sociales se materializaron en forma de “críticas escritas o en video en las redes sociales y declaraciones a medios independientes sobre la mala gestión del gobierno, el estado crítico de los servicios públicos de electricidad, agua, salud, salubridad, vivienda y transporte, la escasez y los imparables precios de los alimentos y otras afectaciones a la economía popular”.

“Igualmente se reflejaron en las manifestaciones contestatarias problemas sociales como la violencia de género, el auge de la inseguridad ciudadana y las pandillas juveniles, el embarazo precoz, el suicidio, y el impacto de la crisis en las personas más vulnerables”, destacó el Observatorio.

En el tercer mes del año, la sociedad civil independiente retomó la iniciativa de realizar pintadas en muros y calles, manifestaciones de las que no se tenían registros desde noviembre.

El OCC resaltó los mensajes aparecidos en una esquina de Centro Habana y en parques y plazas de la Universidad de La Habana, con consignas de “Abajo la Dictadura, los Castros Asesinos”, “Abajo la Dictadura” y “No al PCC”.

En relación con las elecciones de diputados de la Asamblea Nacional del Poder Popular, la organización no gubernamental puso en duda la credibilidad a las cifras oficiales, pero, basada en ellas, consideró que “dos millones y medio de cubanos habrían manifestado ─absteniéndose o anulando o dejando en blanco sus boletas─ su repudio a unos comicios” amañados.

En las elecciones del 26 de marzo “no se permitieron observadores independientes, el gobierno aplicó tácticas compulsivas e ilegales para forzar una muestra de unidad y los resultados no fueron congruentes con los de dos consultas recientes”, concluyó el OCC.

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Iván León

Licenciado en periodismo. Máster en Diplomacia y RR.II. por la Escuela Diplomática de Madrid. Máster en RR.II. e Integración Europea por la UAB.


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