El gobierno cubano anunció el receso laboral para el próximo viernes 7 de abril, cuando los católicos de todo el mundo conmemorarán el Viernes Santo.
El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, mediante su Resolución 2 de 2023, dispuso que los trabajadores cubanos que recesen sus labores ese día devengarán su salario básico.
La decisión responde a lo que establece la Ley 116 de 2013, Código de Trabajo, que declaró el Viernes Santo de cada año como día de receso laboral retribuido.
El régimen cubano reconoció la festividad del Viernes Santo luego de décadas de prohibición de esa celebración religiosa.
En 2012 y 2013 se celebró con "carácter excepcional", hasta que en 2014 se retomó la tradición interrumpida años atrás con la llegada del comunismo al poder.
Después de más de medio siglo de marginación a los practicantes de las religiones cristianas, la tradición del Viernes Santo se retomó en abril de 2012, como respuesta a una solicitud del Papa Benedicto XVI durante su visita a la Isla.
El año pasado, los cristianos cubanos volvieron a salir a las calles para celebrar el Viernes Santo tras dos años de restricciones por la pandemia de coronavirus.
Las iglesias y sus feligreses recrearon el Vía Crucis y sacaron imágenes del Cristo crucificado y la Virgen de los Dolores, para recordar la fecha.
En La Habana la procesión inició en la parroquia del Cristo del Buen Viaje, donde el vicario general y canciller de la Arquidiócesis de La Habana, Ramón Suárez Polcari, instó a los cubanos a "permanecer firmes en la fe y en el buen obrar".
En la ceremonia religiosa, presidida por el Cardenal Juan de la Caridad García, se lanzaron oraciones a favor del perdón, la reconciliación y para superar las divisiones.
En otras ciudades de Cuba como Camagüey, Baracoa y Trinidad se celebró también el Viernes Santo.
La anterior procesión de Viernes Santo en Cuba fue en 2019. Esa noche, el Canal Educativo 2 transmitió el Vía Crucis desde el Coliseo de Roma, presidido por el Papa Francisco.
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