Jean Paul Lauries Martínez, un cubano de 42 años dueño del taller de soldadura en Medley donde ocurrió una explosión en la que murieron dos personas, fue arrestado este miércoles y acusado de doble homicidio involuntario, luego de que la policía concluyera que actuó de forma negligente.
La explosión masiva y el incendio del pasado 21 de febrero en Lauries Trailer Repair and General Welding, en 11350 Northwest South River Drive, mataron a Elías Gross, de 59 años, y a Vincent Wiliams, de 54 años.
Según la orden de arresto -citada por la prensa local- las víctimas eran clientes que acudieron al negocio para consultar sobre la reparación de un agujero en un camión de combustible y la conexión de dos tubos de escape a un vehículo.
Durante la investigación, los detectives descubrieron que registros del departamento de transporte muestran que el negocio del acusado no estaba registrado ni certificado con una estampilla “R”, que es requerida por esa entidad para poder realizar trabajos de soldadura en tanques de cargamento.
Los investigadores encontraron que el tanque tenía cuatro señales rojas de materiales peligrosos inflamables que indicaban gasolina.
Lauries Martinez le dijo a un empleado que soldara el tanque, pero el empleado luego le dijo a los investigadores que Lauries Martinez no usó ningún tipo de equipo para ventilar o purgar el tanque, y nunca realizó ninguna prueba química alguna para evaluar qué tipo de líquido había en el tanque.
El acusado sencillamente fue al tanque y olió un líquido que determinó que era combustible diésel, y dijo que cuando abrió las válvulas de gas, no vio salir ningún líquido y pensó que el tanque estaba vacío.
El empleado dijo que cuando comenzó a soldar, ocurrió la explosión. El testigo declaró a la policía que fue contactado por el cubano dos días después de la explosión para asegurarse de que sus declaraciones fueran las mismas, y dijo que Lauries Martínez quería que él diera una declaración inexacta a los investigadores.
La imponente explosión, acompañada de una enorme bola de fuego que se elevaba en el aire desde el negocio, quedó captada por una cámara de vigilancia de una zona aledaña. Las imágenes aéreas mostraron varios vehículos envueltos en llamas.
Los cuerpos de las dos víctimas fueron encontrados después de que el fuego fuera extinguido.
Stacey Gross, esposa de una de las víctimas mortales del trágico accidente, asegura sentirse aliviada tras el arresto, pues aunque sabe que eso no lo traerá de vuelta, al menos le da un poco de justicia.
También dice que esta explosión no sólo se llevó a su esposo, sino también los sueños que él tenía de seguir expandiendo su negocio, pues Gross y Williams tenían un negocio familiar de entrega de camiones de combustible.
Elías Gross era padre de dos hijos, un varón de 14 y una hembra de 16 años.
“El camión estaba programado para ser re-inspeccionado y lo llevaron al lugar porque el tanque tenía un hueco y tenía que ser soldado, cuando mi esposo y Vinny estaban caminando hacia su vehículo y ellos comenzaron a soldar, el camión explotó y ellos estaban en medio de todo”, contó Stacey en declaraciones a NBC Miami.
Al cubano acusado de doble homicidio involuntario le impusieron una fianza de $20,000 y le ordenaron entregar su pasaporte.
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