La Corporación CIMEX, empresa estatal perteneciente al conglomerado militar GAESA, anunció la implementación de medidas organizativas en sus unidades de venta de combustible en La Habana, con el objetivo de ordenar el despacho racionado y minimizar las insatisfacciones de la población.
Entre las decisiones adoptadas está el refuerzo de los turnos de trabajo en las gasolineras, la designación de miembros de los consejos de dirección de las sucursales para organizar y controlar el servicio y la obligación de informar a los conductores sobre el combustible disponible para la venta.
Además, se estableció un servicio de respuesta rápida ante cualquier interrupción en el proceso y se ratificó la prohibición de venta de combustible en cualquier tipo de envases que no sean los propios depósitos de los vehículos y de manera racionada.
La Corporación CIMEX también anunció la implementación experimental de un sistema para perfeccionar la organización de las colas y la puesta en marcha de una aplicación informática con el mismo propósito, que actualmente está en su fase de prueba.
Ante cualquier duda o reclamación, la empresa estatal puso a disposición de los clientes el teléfono 80000724 y el correo electrónico atencionalcliente@cimex.com.cu.
En las últimas semanas es preocupante la escasez de combustible en Cuba, que según el gobierno cubano se debe a problemas de los proveedores para cumplir con los convenios.
Esta versión ha sido refutada por expertos en economía cubana, que aseguran que el origen está en la incapacidad de Cuba de pagarle a los proveedores.
A mediados de mes, el ministro de Energía y Minas, Vicente La O Levy, dijo que el problema no se solucionaría en abril ni en mayo, por tanto aún quedan semanas de incertidumbre, lo cual agrava la vida de los ciudadanos, en medio de carencias de alimentos, medicinas, electricidad y una inflación imparable.
Este miércoles se anunció que el presidente del Consejo Popular Rampa, en el Vedado habanero, creó un grupo de WhatsApp para organizar las colas y repartir los turnos de compra de la gasolina, ante las interminables filas en los últimos días.
La crisis económica obligó a las autoridades a renunciar al desfile del Primero de Mayo, suceso que ocurre por primera vez en las últimas seis décadas.
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