Un buque con 40 mil toneladas de diésel arribó este jueves a la zona industrial de Matanzas, de acuerdo con fuentes oficiales.
El combustible se destinará a la "reposición de inventarios, generación de electricidad, servicios sociales", según informó en un post de Facebook el periodista José Miguel Solís.
Rígel Rodríguez Cubells, director general de la Empresa Comercializadora de Combustibles, confirmó que "las operaciones transcurren con agilidad y seguridad, para cumplir la entrega pactada".
Sin embargo, no se especificó a qué sectores y regiones sería entregado el carburante, limitando únicamente la información a indicar que desde Matanzas también se entregan "importantes volúmenes de gasolinas".
Las noticias de llegadas de cargamentos de combustible son un aliciente para los cubanos que ven en estos arribos la esperanza de que el problema acuciante del déficit de gasolina y diésel se alivie.
Otro barco cargado de diésel llegó a fines de abril a la Base de Supertanqueros de la zona industrial de Matanzas, como parte de los contratos suscritos por la Unión Cuba-Petróleo con proveedores internacionales que suministran combustibles al país.
No obstante, los directivos de la Empresa Comercializadora de CUPET informaron, como ahora, que el diésel se destinaría “a los inventarios de los productos que cubren servicios vitales, como generación de electricidad y sectores de la economía y el área social", pero no supondría un aumento “en las cifras limitadas de distribución en la presente contingencia energética”.
Mientras Cuba atraviesa por una crisis general de combustible y en medio del déficit de gasolina para transportarse o gas licuado para cocinar, este domingo arribó a Camagüey un buque cargado con este último producto, que beneficiará también a habitantes de Las Tunas y Ciego de Ávila.
A la bahía de Nuevitas, al centro del país, llegó la embarcación con el gas, dando cumplimiento a los contratos de los proveedores internacionales con la estatal CUPET.
Aunque el discurso oficialista aprovecha los atraques de estos barcos para apaciguar los ánimos de la población que padece la crisis e insiste en que el gobierno busca soluciones, la realidad es que muchos cubanos no tienen con qué cocinar sus alimentos, porque hay apagones durante horas y el acceso al gas licuado es muy limitado.
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