Las autoridades cubanas están presionando a los familiares de los jóvenes presos por su participación en las protestas de Caimanera, para que se retracten de sus testimonios acerca de las golpizas que sufrieron al ser arrestados.
El periodista independiente Yeris Curbelo Aguilera, de Palenque Visión, denunció ante la agencia CubaNet que la Seguridad del Estado citó a los padres de los detenidos para que cambien las declaraciones que le dieron a él en las horas posteriores a la manifestación.
"Probablemente están presionando a las familias para sacarlos en la televisión, cambiando el relato y mintiendo sobre lo que pasó, como han hecho con otros eventos", dijo.
Según detalla el reportero, la policía política les está insistiendo a los familiares para que estos mientan y digan que él les pagó para que acusaran falsamente a los uniformados de haber actuado con violencia contra los manifestantes.
La familia que alertó al reportero le aseguró que no mentirá, pero él no sabe qué harán las otras.
"La Seguridad del Estado los está presionando para que den un testimonio contrario a la entrevista y para que digan que ellos fueron utilizados por mí. Quieren que estos padres digan en cámaras que yo los usé, que los entrevisté con el objetivo no de ayudarlo y darle visibilidad a lo que pasó, sino para ganar dinero", dijo el periodista en un video difundido en el Facebook de CubaNet.
"Ellos están buscando una manera de ver cómo llevan este caso de los jóvenes a la televisión, sabe Dios si será para sacarlos en Con Filo o en el noticiero", añadió.
Curbelo Aguilera reportó las multitudinarias protestas de Caimanera, y tras la represión desatada por el régimen, entrevistó a los allegados de los manifestantes que fueron violentamente arrestados.
Por su labor, fue citado por la Seguridad del Estado para el lunes ocho de mayo, pero al llegar a la estación, le comunicaron que se fuera y que luego lo contactarían.
Han pasado los días y no lo han vuelto a citar, por lo que teme que el gobierno esté maquinando un plan mayor para mayor para "castigarlo" por su trabajo de denuncia, y a la vez impedir que continúe con su labor periodística.
El activista identificó y comunicó a la prensa independiente quiénes fueron los primeros cinco detenidos -la semana pasada se detuvo a un sexto- y conversó con sus familiares, que relataron la brutal represión a que fueron sometidos y exigieron su liberación.
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