Una madre cubana pide justicia por el fallecimiento de su bebé debido a violencia obstétrica en el hospital "Mariana Grajales" de Villa Clara.
Según publicó este domingo en un sentido post, Dayneris Cuéllar interpuso una demanda al centro de salud desde el 9 de noviembre de 2022 por la muerte de su bebé en un parto donde le practicaron la maniobra de Kristeller, que consiste en ejercer presión sobre el abdomen de la mujer con el supuesto fin de favorecer la salida del feto.
Su denuncia "por mal proceder médico, lo que se conoce como el delito de iatrogenia" se halla en un callejón sin salida. Actualmente no tiene una respuesta de la comisión médica creada por el Ministerio del Interior (MININT), a pesar de que ya concluyó su trabajo y entregó un informe hace más de 10 días.
"Estoy más convencida aún de que las fracturas de cráneo y de fémur y la hipoxia que causaron el fallecimiento de mi hijo fueron el resultado del mal trabajo de los médicos a la hora de realizar la maniobra del alemán Samuel Kristeller", sostuvo en su post.
Aunque la investigación finalizó, el instructor a cargo de la demanda no tiene en sus manos el informe y a ella no se le ha comunicado el dictamen.
Su denuncia argumenta que la maniobra usada para hacer salir más rápido al bebé está considerada como un método obsoleto, prohibido en el Reino Unido y otros países y desaconsejado en Estados Unidos por el riesgo que conlleva.
En la publicación reconoció que, al nacer el pequeño, pensó que se había caído al suelo al verle las fracturas, para las que no hallaba explicación.
A pesar de lo ocurrido, las autoridades no le dan respuesta a su caso ni una disculpa por el hecho.
Las instituciones, para "cuidar las cifras y lograr impunidad", han creado complicidad entre todos y mantienen los casos como este ocultos.
"Al hacer esta publicación no tengo más intenciones que evitar que este método continúe aplicándose, tal vez yo nunca más vuelva a estar embarazada pero tengo hijos que en el futuro tendrán su familia propia, soy tía, hermana, vecina, amiga, soy mujer y vuelvo y repito soy madre, es injusto para una criatura acabada de nacer que la primera sensación de vida sea dolor", escribió.
Cuéllar acompañó su post de infografías sobre violencia obstétrica y la maniobra de Kristeller, para alertar a las madres de este procedimiento y denunciarlo.
"Hablo como madre, como mujer, como cubana y como ciudadana del mundo y creo que es mi derecho de nacimiento denunciar cuando siento que se están violentando mis derechos", exclamó.
Las críticas constantes por violencia y malos procedimientos durante los partos llevaron a periodistas cubanas a conformar la investigación titulada Partos rotos, que recoge en un sitio web testimonios, estadísticas y análisis del tema.
Entre los detalles más alarmantes del estudio sobresalió el uso de procedimientos obsoletos como la maniobra de Kristeller, practicada al 44 por ciento de las encuestadas, que consiste en apretar a la embarazada por las costillas y presionar hacia abajo para conducir al bebé al canal de parto.
En ocasiones, los médicos se suben sobre las mujeres durante el trabajo de parto, para ejercer más presión.
Por ser una maniobra que puede poner en riesgo las vidas de la madre y el niño, desde 2014 la OMS está aconsejando no sea practicada, lo cual ha sido ignorado en Cuba.
Junto a las prácticas que vulneran la integridad física del bebé se suman la falta de profesionalismo y sensibilidad de médicos y enfermeros, que han llegado a ofender a las mujeres en pleno trabajo de parto.
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