Dos manifestantes que participaron en la protesta popular de Caimanera, en Guantánamo, a principios de mayo, fueron excarcelados por las autoridades cubanas, según medios independientes.
Felipe Octavio Correa Martínez y Yandris Pelier Matos fueron liberados este miércoles y llevados hasta sus casas, según información del reportero independiente Yeris Curbelo Aguilera en el portal CubaNet.
Curbelo, quien trabaja para la agencia de noticias Palenque Visión, confirmó que Pelier Matos es el joven a quien le habían partido la frente y padece de ataques epilépticos y Correa Martínez, de 27 años, tiene retardo mental.
Ambos fueron liberados alrededor de las siete de la noche de este miércoles, aunque les exigieron que aún tienen que seguir prestando declaración y no podían tener ningún tipo de cercanía hacia el reportero ni con otro opositor, añadió el periodista, quien también entrevistó a familiares de los detenidos por la protesta.
Victoria Martínez Valdivia, madre de Correa Martínez, aseguró al medio independiente 14ymedio que a su hijo “lo trajeron pasadas las siete de la noche pero todavía estaba claro, no había oscurecido del todo. También trajeron a Yandris Pelier, que es vecino nuestro y al que el día de la detención le rompieron la cabeza a golpes”.
Martínez Valdivia comentó, además, que su hijo regresó de la cárcel “muy pálido y más delgado” y que “le dijeron que quedaba suelto, pero que el proceso contra él continúa”.
De los cinco primeros manifestantes detenidos, quedan recluidos Luis Miguel Alarcón Martínez, hermano de Felipe Octavio Correa Martínez, y los hermanos Rody y Daniel Álvarez González, además de Freddy Sarquiz González, quien fue apresado el 18 de mayo y se encuentra en la Unidad de Delitos contra la Seguridad del Estado de Guantánamo.
Según un reporte de CubaNet, a los manifestantes de esta protesta se les acusa por el presunto delito de “desorden público”, con número de Expediente de Fase Preparatoria 227-23.
Arrestados violentamente por uniformados del Ministerio del Interior (MININT), los primeros cinco detenidos han sido investigados por la Seguridad del Estado, por su participación en la protesta del 6 de mayo último, en la que cientos de vecinos de Caimanera se lanzaron a las calles a reclamar “libertad” y atención de las autoridades a la escasez de alimentos, los apagones y la crisis de los servicios públicos de salud.
Cuando aún no habían transcurrido 24 horas del estallido, medios independientes y organizaciones de la sociedad civil cubana denunciaron la desaparición forzada de cinco de los manifestantes y el apagón digital que dejó sin Internet a todo el país durante más de una hora.
Por su parte, el régimen cubano anunció que llevaría a juicio a los manifestantes detenidos. En un comunicado, la presidenta de la Asamblea del Poder Popular en Caimanera, Saimara Llamaré Galano, afirmó que “hechos de esta índole que atentan contra la paz social no quedarán impunes y los infractores serán presentados ante los órganos judiciales con todas las garantías constitucionales y respeto de sus derechos”.
Con la misma rapidez, artistas y activistas cubanos salieron a las redes sociales a mostrar en un primer momento su solidaridad con el pueblo de Caimanera y para reclamar luego la liberación de los detenidos y el cese de la represión.
Mientras el régimen cubano culpaba a tres supuestos borrachos de la multitudinaria protesta, la sociedad civil cubana se movilizó en torno a los reclamos expresados por la población de Caimanera y denunció la represión y la arbitraria detención de los manifestantes. Amnistía Internacional, por su parte, exigió la liberación de los jóvenes en sus redes sociales.
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