Marta Perdomo, madre de Jorge y Nadir Martín Perdomo, presos por las protestas del 11 de julio, aseguró que continuará luchando por la libertad de sus hijos a pesar de las amenazas del régimen.
En entrevista a la agencia CubaNet, la atribulada mujer denunció que el gobierno los ha presionado a ella y a su esposo para que dejen de reclamar la liberación de los dos jóvenes.
"Desde los primeros momentos empezaron a citarme: que estaba denunciando, que eso le hace daño a mis hijos en prisión... Siempre hemos pensado que si nos callamos los entierran allá adentro, y no puede ser, porque mis hijos son inocentes, no cometieron delito alguno y yo como madre no me puedo callar", afirmó.
"Nos ponían cartas por debajo de la puerta diciendo que controlara a mi esposo, que no denunciáramos tanto, que era peor para los muchachos", detalló.
Jorge y Nadir fueron condenados a ocho y seis años de privación de libertad, respectivamente, por los delitos de desacato y desorden público.
Ambos se sumaron a las multitudinarias manifestaciones antigubernamentales del 11 de julio de 2021 en San José de las Lajas, provincia de Mayabeque. A los seis días fueron detenidos y no volvieron a salir.
Los hermanos sufrieron torturas físicas en prisión, aunque lo peor que los separaron y los ubicaron en penales diferentes. Jorge cumple condena en el municipio de Melena del Sur y Nadir en Quivicán.
Tras ser arrestados, Marta estuvo más de 100 días sin poder verlos ni hablar por teléfono con ellos. Durante ese tiempo, la familia sufrió no solo la injusticia sino también el aislamiento.
"Estábamos aquí muy solos. Aquí a esta casa no venía nadie. Nos abandonó todo el mundo. Fue muy triste. El miedo cubre a todos los cubanos cuando hay un problema político", lamentó.
La madre relató que el juicio contra sus hijos fue "una obra de teatro", en el cual los acusaron de falsos delitos violentos como excusa para justificar las detenciones.
"Como ellos no hicieron nada malo, tuvieron que buscar la forma de que hubiera algo que no fuera pacífico", precisó.
En abril del año pasado, el régimen cubano impidió a ella y a la madre de otro preso político del 11J viajar a Europa, donde tenían previsto reunirse con organismos internacionales para exigir la libertad de sus hijos.
Liset Fonseca, madre de Roberto Pérez Fonseca, y Marta Perdomo, tenían encuentros pactados con el Parlamento Europeo y el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, pero el gobierno cubano les prohibió salir del país.
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