El sacerdote cubano Leandro Naun Hung, cuyos padres sufrieron un violento asalto en su casa en Santiago de Cuba, envió un mensaje de felicitación a los padres de los tres hombres que golpearon con saña a su mamá y su papá para robarles.
A pesar del sufrimiento causado a su familia por los hijos de esos tres hombre, Naun Hung quiso mandarles "una bendición especial y el amor misericordioso de Dios en el Día de los Padres".
"Hoy quiero felicitar a los padres de los agresores de mi familia sin que suenen irónicas mis palabras. De corazón quiero desearles cosas buenas porque sé que hoy recibirán muy pocas. Quizás estén avergonzados del comportamiento de sus hijos. Quizás no encuentren una mano amiga que los ayude a pasar tan difícil momento provocado por los actos brutales de sus jóvenes hijos", dijo.
En un texto compartido en su muro de Facebook, el párroco dedicó también unas palabras a las madres de los asaltantes, que él supone que estarán sufriendo al ver a sus hijos tras la rejas.
"Los hijos siempre serán amados, pase lo que pase, hagan lo que hagan, aunque su comportamiento no sea el adecuado. Un hijo está enraizado en lo profundo del corazón y no puede ser arrancado del amor de un padre", señaló.
El sacerdote expresó que está contento porque su papá se restablece poco a poco y ha recibido muchas muestras de aliento y amor.
También agradeció a la generosidad de muchos amigos que suplieron la falta de ambulancia para el traslado de su padre al hospital provincial de Santiago de Cuba, así como de medicamentos para su cuidado.
"Sé que por el contrario, los padres de los tres agresores bajarán la cabeza avergonzados por el comportamiento vandálico de sus hijos y hoy recibirán muy pocos saludos y muestras de afectos", subrayó.
El cura lamentó la creciente ola de violencia que sacude al país, y que deja sufrimiento en ambas partes.
"Por un lado están las víctimas y familiares pidiendo justicia entre lágrimas, impotencia y desespero. En el otro lado están los padres de asesinos y malhechores sufriendo y preguntándose en qué erraron con la educación de sus hijos", dijo.
"A los padres de los asaltantes no puedo decirles que sus hijos cambiarán y el futuro será mejor. Sería engañarlos o alimentar una falsa esperanza. Solo puedo decir que aún hay tiempo para cambiar, para construir un futuro mejor donde la escasez y el hambre, provocados por la crisis en que estamos sumergidos todos, no sean causa de actos de violencia y muerte entre nosotros", concluyó.
El martes 6 de junio por la madrugada, tres individuos enmascarados entraron a robar en la casa familiar de Naun Hung, pero fueron descubiertos por su madre, a la que propinaron varios golpes. Su esposo corrió en su auxilio, pero le dieron múltiples patadas y un machetazo en la cabeza.
Menos de una semana después, las autoridades anunciaron la detención de los autores del robo: tres hombres, dos de 21 años y uno de 27 años, quienes confesaron el hecho.
"Los tres con pésima conducta social y dos, con antecedentes por este mismo tipo de delito", precisó una nota publicada en el perfil de Facebook del usuario "Santiago de Cuba al día".
El viernes pasado, el sacerdote informó que su papá, que fue el más golpeado, estaba mejor y se recuperaba en la casa, tras ser intervenido quirúrgicamente en la cabeza.
"Nos levantamos con miedo a hablar para no ofender, a pensar para no ser distintos y ser arrojados fuera del grupo… y nos acostamos con miedo a ser sorprendidos en la noche, en medio del sueño, y perder la vida en un segundo. El terror es un virus que se ha ido apoderando de nuestras vidas", afirmó el cura en su Facebook.
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