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Una veintena de jóvenes influencers españoles llegan a Cuba para "impulsar" el turismo

Los influencers llegan con la misión de reavivar el maltrecho turismo cubano.


Una veintena de jóvenes influencers españoles arribaron a Cuba en una visita promocional de una semana con el propósito de reavivar el maltrecho turismo en la isla.

Luis Jiménez, vicepresidente comercial de la turoperadora mayorista española, Enjoy Travel Group, anunció en declaraciones a Prensa Latina que los influencers llegaron a Cuba en el vuelo directo recién inaugurado entre Barcelona y La Habana en calidad de Fam Trip (programa de familiarización), acompañados por el coreógrafo cubano Roclan, director del grupo danzario Revolution.

Jiménez indicó que esta es otra modalidad de promoción del destino Cuba y sus lugares para vacacionar, que apuesta "por la reingeniería de sus productos, excursiones innovadoras y experiencias únicas", con el fin de difundir al país como destino de arte, cultura y patrimonio.

La fuente indica que el grupo de influencers que arribaron a la isla -cuyos nombres no han sido difundidos- sobrepasan los 120 millones de seguidores en redes sociales como Instagram, Youtube y Tik Tok, y que su radio de acción no solo abarca España, sino también América Latina, y en especial países como México, Argentina y Chile.

Aunque no ha sido publicado un listado de los influencers que se encuentran en Cuba, algunos -entre ellos el Tiktoker Néstor Seller- ya han dejado constancia en sus redes de algunos paseos.

El grupo tiene un programa diseñado para que compartan la experiencia cubana en sus redes y consigan que sus seguidores se conviertan en potenciales clientes del maltratado turismo cubano. De ahí que el plan de viaje incluya visitas a La Habana Vieja, el castillo de los Tres Reyes del Morro y el Hotel Nacional, así como a Varadero.

El viaje cuenta con el patrocinio de cadenas hoteleras españolas con inversiones en Cuba, como el Hotel Iberostar Grand Packard. Se suma el grupo Meliá, a través del hotel Meliá Internacional de Varadero; el Royalton Prado, de la firma canadiense Blue Diamond, y cadenas hoteleras extranjeras como Aston, así como las agencias cubanas Ecotur, Gaviota (del conglomerado empresarial de los militares GAESA), Cubatur y el Ministerio del Turismo (MINTUR).

Los invitados recibirán además una clase de salsa dirigida por el coreógrafo cubano Roclan y competirán en concursos de cocina y coctelería, además de ser instruidos en "el conocimiento de las bellezas y seguridades de este país", según indica el reporte.

El pasado 29 de junio el vuelo Barcelona-La Habana hizo el primer Fam Trip, en ese caso con la participación de promotores y agentes de viaje del Grupo Nero de agencias de viajes españolas, el Team Group de Cataluña, el de turismo accesible y agencias italianas.

Crisis del turismo en Cuba

La crisis generalizada que vive el país, con una inflación descontrolada, escasez de alimentos, medicamentos, carburantes, con apagones, una creciente ola de criminalidad y el colapso de los servicios públicos, ha contribuido a frenar el turismo internacional en Cuba, que no ha vuelto a niveles previos a la pandemia de coronavirus.

Ello a pesar de que, según cifras del propio gobierno cubano publicadas por la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI), el régimen invirtió más en hoteles, restaurantes y actividad inmobiliaria que en sectores básicos como salud y agricultura durante 2022.

Tras registrar el pasado año una ocupación hotelera del 15% frente a más del 75% de sus competidores de República Dominicana y Cancún, el sector turístico cubano "afronta para los próximos meses puntuales cierres de hoteles, luego de que en los dos primeros meses de este 2023 la afluencia haya sido nuevamente menor de la esperada”, según anticipó hace pocas semanas el portal Reportur.

En mayo, durante la edición 41 de la Feria Internacional de Turismo, el ministro Juan Carlos García Granda aseguraba que la isla había arribado ya a su primer millón de visitantes este año, admitiendo, no obstante, que las previsiones eran superiores pero seguro de que “el país se encamina hacia la recuperación del sector”.

Mientras en los otros grandes destinos del Caribe -como Cancún o Punta Cana- ya se superan cifras prepandemia, en enero y febrero Cuba recibió menos de medio millón de turistas, una cifra que se queda en la mitad de las acumuladas en el mismo período en 2019.

A pesar de revulsivos como la visita de una veintena de influencers españoles, los datos hasta ahora alejan las expectativas del gobierno cubano de alcanzar 3,5 millones de turistas al finalizar el año.

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