Un avión de pasajeros de Allegiant Air que despegó de Fort Lauderdale con destino a Kentucky debió hacer una brusca maniobra de emergencia para evitar chocar con un jet privado que viajaba a su misma altitud.
La Administración Federal de Aviación (FAA) informó este sábado en un comunicado que el hecho ocurrió el pasado domingo y se encuentra bajo investigación. Agregó que durante la inesperada maniobra una azafata resultó herida.
Explica la nota que después de que el vuelo 485 con destino a Kentucky despegara del Aeropuerto Internacional de Fort Lauderdale-Hollywood, el piloto "recibió una alerta automática sobre otro avión a la misma altitud", por lo que debió realizar "una acción evasiva" para evitar una colisión en el aire.
Señala que un controlador aéreo del Centro de Control de Tráfico de Rutas Aéreas de Miami dio instrucciones al avión "para que girara hacia el este a una altitud de 23.000 pies cuando se cruzó delante de un avión de negocios Gulfstream que iba hacia el norte".
Según la FAA, el piloto del jet Gulfstream también fue notificado con la alerta e igualmente tomó una acción evasiva.
El avión de Allegiant hizo un giro brusco hacia arriba y luego bajó en picada hasta estabilizarse. Durante la maniobra, dos azafatas cayeron al piso y una de ellas resultó herida: hubo que esperar unos cinco minutos para ayudarla a llegar a la parte trasera de la nave, dijo la FAA.
Unos 20 minutos después de la maniobra, el piloto comunicó a los pasajeros por el intercomunicador que el avión regresaba a Fort Lauderdale y que tenía que hacer la maniobra brusca para evitar una colisión, lo cual aterrorizó a los pasajeros, que comenzaron a rezar y llorar.
La aeronave regresó al aeropuerto de Fort Lauderdale, donde la azafata herida fue tratada por un equipo médico, comentó la agencia, que actualmente investiga el incidente.
Una de las pasajeras de Allegiant, Jerrica Thacker, de 21 años, contó al canal CNN que el avión de repente "se fue hacia arriba" y "parecía una montaña rusa".
"Parecía que íbamos en picado, pero luego descubrimos que íbamos directamente hacia arriba. ... Estaba aterrorizada", señaló.
La familia de la joven regresó a Kentucky en un coche. Dijeron que preferían conducir 15 horas porque estaban "demasiado conmocionados para volver a volar".
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