Al menos 12 cubanos fueron sancionados por robar azúcar en central Mario Muñoz de Matanzas, informaron las autoridades del régimen.
Una nota del periódico oficialista Girón señala que el hecho ocurrió el pasado mes de abril y que entre los sancionados hay siete trabajadores del propio central que estaban involucrados en la sustracción de azúcar durante sus turnos laborales o colaboraban con delincuentes externos para extraer el producto de los almacenes.
Las sanciones incluyeron penas de cárcel y multas, además de trabajo correccional sin internamiento, detalla la publicación, que no menciona que en ese mismo central en marzo fueron despedidos 30 trabajadores por el mismo delito de robo de azúcar.
Subraya que de los 12 sancionados, cinco individuos enfrentaron penas de cárcel debido a la gravedad de los delitos.
La mayoría de ellos había ingresado ilegalmente a los predios del central para cometer el robo.
En una ocasión se vio involucrado un custodio de 23 años, que fue contactado por personas ajenas al central las cuales le ofrecieron dinero a cambio de permitirles acceder al almacén de azúcar. El custodio accedió a la solicitud y facilitó el robo de tres sacos de azúcar, lo que resultó en una sanción de cuatro años de privación de libertad en una entidad del Ministerio del Interior.
La nota señala que uno de los ladrones extrajo tres sacos de azúcar refino, que equivalen a 150 kilogramos (kg), valorados en 1 848,90 pesos cubanos, a razón de 12,33 pesos el kg. El delito fue detectado y denunciado por uno de los directivos de la empresa, que se encontraba de recorrido en ese momento.
Los siete acusados restantes recibieron sanciones combinadas, que incluyeron reclusión domiciliaria y multas basadas en el valor del azúcar robada y en consideración a las circunstancias económicas del país, subraya.
Las autoridades dijeron que el producto sustraído en todos los casos fue recuperado.
Según la nota, el Tribunal Supremo Popular se basó en la Ley de Instrucción 273, que abordar delitos con impacto negativo en el desarrollo político, económico y social del país, sumido en una profunda crisis generalizada que incluye la industria azucarera, donde en los últimos años se han reportado las peores zafras de la historia de la isla.
En medio de la crisis el régimen ha incrementado las sanciones. En julio dos supuestos ladrones fueron detenidos cuando sustraían 10 sacos de azúcar del Central Washington, en Villa Clara.
En medio de un contexto de elevada inflación en el país, donde los salarios percibidos en la industria son inferiores a los 3,000 pesos, los sacos de azúcar sustraídos llegan a venderse a 10,000 pesos en el mercado negro.
La escasez de azúcar y su precio excesivo en el mercado informal han propiciado los robos cada vez más frecuentes en los centrales azucareros en Cuba.
Cargamentos cuantiosos han sido recuperados en varias provincias luego de producirse hurtos a los ingenios, que incide en la ya crítica producción azucarera en el país.
La falta de ese producto en muchos lugares ha llevado, incluso, a la paralización de empresas y la situación no parece tener solución en lo inmediato, cuando Cuba se encamina a la peor zafra azucarera en más de un siglo.
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