El escritor cubano Ariel Maceo Téllez, quien llevaba más de dos años bajo la prohibición de viajar al extranjero, consiguió finalmente salir del país.
El activista por los derechos humanos anunció en su muro de Facebook que ya se encuentra en México junto a su esposa, a pesar de que la dictadura hizo de todo para separarlos.
"Dejé a mi familia, a los míos. Salgo por el acoso político que he sufrido durante estos últimos años. A la dictadura cubana no le gustó que yo escribiera poesía. No le gustó que alzara la voz contra su régimen comunista", dijo.
Maceo Téllez, quien fue "regulado" a principios de 2021, salió de Cuba hacia Nicaragua y siguió por parte de Centro América.
"En cuanto a la patria, me llevo un pedazo de ella conmigo. Ahora mi patria es un pedazo de esa isla que se cae. El régimen nunca podrá arrebatarme eso. Nací libre y moriré libre. Nadie puede contra eso. Es la libertad individual la que nos va a salvar, estoy seguro", subrayó.
El también fotógrafo y periodista independiente señaló que seguirá escribiendo poesía y peleando contra esa plaga llamada comunismo, y llamó a sus compatriotas a mantener el sentido común.
"El régimen cubano es un monstruo que se alimenta del odio. Ellos necesitan al pueblo haciendo cola, fajados contra todos, sufriendo la escasez y la inflación. El régimen necesita al pueblo arrodillado, oprimido, entretenido con la Asamblea, así de perversos son", recalcó.
"PS: En el aeropuerto tuve todo el tiempo la idea terrorífica de que estuviera regulado otra vez. A pesar de lo que digan algunos, nadie se va de Cuba porque sí, es el régimen quién decide eso. Totalitarismo puro y cruel, que no te metan cuento", concluyó.
Dentro de las violaciones de derechos humanos que sufrió Maceo Téllez la principal era la imposibilidad para salir del país. El gobierno le impedía viajar para reencontrarse con su esposa.
En octubre de 2021, en un interrogatorio con la Seguridad del Estado, dejó claro que su prioridad era su mujer, Anabel Díaz Campos, "y por ahora la Seguridad del Estado me tiene separado de ella porque no me dejan salir del país".
Días después, el joven presentó en el tribunal del municipio Playa en la Habana una denuncia por las arbitrariedades cometidas contra él por el gobierno, como represalia por su oposición política.
En su cuenta de Facebook, relató que le tomaron los papeles y lo tuvieron esperando un rato, para luego decirle que no podían recibirla, que ese no era el lugar. Tras hablar con su abogado regresó y le dijo a la señora que atendía a la población, que el tribunal sí puede recibir denuncias, y lo mandaron a esperar afuera.
"Luego de tenerme esperando dos horas, me tuvieron que poner a la presidenta del tribunal para darme la explicación de porqué no me aceptan la denuncia. La señora se defendió con uñas y dientes para no hacerse responsable. Pero todos sabemos quién es el máximo responsable", recalcó.
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