El padre de dos jóvenes cubanos reclutados por el gobierno de Rusia para combatir en la guerra en Ucrania lleva días viviendo un infierno, luego de saber que uno se fue y el otro está preso acusado de mercenarismo.
Pedro Roberto Gamuza, de 59 años, relató a AFP que ha pasado días críticos.
"Llevo un fin de semana sin dormir", subrayó.
Hace algo más de una semana, su hijo Liogi Gamuza Pérez, de 34 años, lo llamó para decirle que estaba citado por la seguridad del Estado por el delito de mercenarismo.
Pedro asegura que su hijo fue víctima de un engaño, recordó que no hizo el servicio militar por un problema de salud en el bazo y que no tiene ninguna preparación.
Agregó que no tiene papeles ni pasaporte, y que al visitarlo en instalaciones de la Seguridad del Estado, el joven lo contó que no firmó ningún contrato.
Ahora Pedro, operario de mantenimiento de una fábrica, contrató los servicios de un abogado para el proceso legal de su hijo.
De su otro hijo, Robeisi Alexander, de 33 años, no ha vuelto a saber nada desde que su esposa y madre de su niña le dijera que se había ido a Rusia, hace un mes y medio. El joven no se ha comunicado más con nadie de la familia.
La semana pasada, el programa Razones de Cuba, de la televisión cubana, ofreció el testimonio de este padre, quien habló de un "error" que se podría subsanar con ayuda de "los compañeros del MININT".
"Tengo que agradecerle a los compañeros del Ministerio del Interior porque lo cogieron [a Liogi] enseguida ahí y le transformaron la cabeza… Yo no sé de qué forma fue que hablaron, pero para bien… Hablaron para bien, porque él recapacitó y optó por quedarse aquí", señaló entonces.
Pedro agradeció al proceso investigativo el que hubieran retenido a su hijo, porque si no, "¡lo hubiera perdido también!", dijo, en alusión a la situación de su otro hijo, del que no sabe nada.
En el mismo programa, el presentador Humberto López entrevistó también a José Luis Reyes Blanco, Fiscal Jefe de la Dirección de Procesos Penales, quien avisó que el delito de mercenarismo puede ser castigado con penas de hasta 30 años de privación de libertad, privación perpetua de libertad y pena de muerte.
El régimen castrista niega su participación directa en el conflicto bélico.
Tras confirmarse la presencia de mercenarios cubanos contratados por el Ejército ruso, Cuba permaneció en silencio hasta que el lunes el Ministerio de Relaciones Exteriores declaró que no están enviando jóvenes a la guerra de Ucrania, y que el MININT trabaja para desmantelar una red de trata de personas con fines de reclutamiento militar.
Apenas transcurridas 72 horas, La Habana anunció la detención de al menos 17 personas vinculadas con una red de tráfico de personas que opera en Rusia y Cuba.
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