Dos cubanos que se ganan la vida como obreros de la construcción en Miami aseguran que Estados Unidos "es un gran país" que les ha dado "buenas oportunidades", y llamaron a sus compatriotas a no tenerle miedo al trabajo.
Entrevistados por el periodista Javier Díaz, de Univisión 23, los dos son ejemplos de integración a su nuevo país, donde se sienten felices de ganarse su dinero de forma honrada, y ese fue el mensaje que enviaron a sus compatriotas.
Uno de ellos es Jesús López, un pinareño de 59 años que lleva 11 meses en el país gracias a un parole.
"Me siento bien, estoy contento de haber llegado, y tratando de echar pa' alante", dijo.
Jesús admitió que su faena es dura y requiere sacrificio; no obstante, se siente feliz de estar en Miami. A los cubanos que piensan que es mejor triunfar por la vía "fácil", les recomendó que trabajen y no cometan fechorías ni robos.
"Que se pongan a trabajar, que el trabajo no mata", afirmó.
Con él coincidió su compatriota Yoelbis Blanco Echevarría, de Ciego de Ávila, quien desde que llegó a Estados Unidos cuatro años atrás labora con su hermano, que es dueño de una compañía de construcción.
"Que se pongan a trabajar, porque este país nos da buenas oportunidades y hay que aprovecharlas, y nosotros los cubanos siempre hemos trabajado. Y trabajando en este país se sale adelante", aseguró.
En junio pasado, dos médicos cubanos que emigraron a Estados Unidos proclamaron orgullosos que trabajan en la construcción, algo que para nada les causa vergüenza.
"No nos avergonzamos de absolutamente NADA. Vergüenza me da ser médico en Cuba y vivir bajo un régimen tirano que roba tus sueños, tu libertad. Vergüenza me daría ser cómplice de ellos", dijo un joven nombrado Eduardo, hijo de un constructor y una cocinera.
"El país te da las oportunidades y la libertad, depende si te sientas a esperar o sales a sudar tu futuro", añadió.
Los miles de cubanos que se marchan del país en busca de otra vida, se ven obligados a reinventarse y tomar trabajos que tal vez nunca imaginaron que harían. La gran mayoría demuestra que están decididos a trabajar, sin miedo a labores difíciles.
Recientemente trascendió la historia de un joven que se gana la vida en Estados Unidos como barbero a domicilio, tras acondicionar una camioneta y dotarla de un enorme espejo y asiento para realizar los cortes.
"Servicio a la puerta de su casa", pregona.
Otro matrimonio de cubanos acabados de arribar al país montaron un pequeño puesto móvil de venta de guarapo en Florida.
Se trata de una camagüeyana que decidió ponerse a trabajar fuerte y junto a su esposo dispuso una pequeña guarapera en Lehigh Acres, en el condado de Lee.
A finales de agosto, se conoció la historia de una muchacha que se gana la vida manejando un camión, una profesión en la que no es común ver a mujeres, aunque la cantidad de féminas en este trabajo ha aumentado.
A pesar de su poca edad, y de que es un trabajo duro y sacrificado, a la joven se le ve desenvolverse feliz y segura cuando se lanza cada día a las carreteras, sentada al volante de su vehículo con su novio y su perro.
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