El cuerpo sin vida de un anciano cubano ha sido extraído debajo de los escombros del derrumbe del edificio multifamiliar ocurrido el martes por la noche en La Habana Vieja.
Se presume que sea Ramón Páez Frómeta, de 79 años, quien se encontraba en el lugar al momento de ocurrir el incidente y estaba reportado como desaparecido, dijo en Facebook el periodista oficialista Lázaro Manuel Alonso.
Páez Frómeta sería el tercer fallecido en un incidente que costó la vida de dos rescatistas.
Los dos bomberos habían quedado atrapados en el edificio de la calle Lamparilla No. 362, entre Villegas y Aguacate, tras un segundo colapso del inmueble en la noche del martes.
Luis Alejandro Llerena Martínez, rescatista profesional de solo 23 años, entró al edificio tras un primer derrumbe, junto a otros miembros del Comando 15 del Cuerpo de Bomberos, cuando se produjo un segundo desplome de la edificación, y quedó sepultado por los cascotes.
Además de Llerena, también falleció la bombera Yoandra Suárez López, de 40 años, a causa de "asfixia, sofocación y compresión toracoabdominal”, según las autoridades de Salud Pública. Suárez era técnica en rescate y salvamento, con más de 11 años en la labor.
Impactantes comunicaciones sostenidas entre los bomberos atrapados en el edificio derrumbado este martes revelaron que, presuntamente, hubo un tercer colapso dentro del inmueble que fue el que, en realidad, dejó sepultados a los técnicos de rescate.
Como consecuencia del siniestro, resultaron además lesionados dos vecinos del lugar: Alberto Arias Lores, de 97 años, policontuso con trauma craneal simple; y Eduardo González Rodríguez, de 31, con trauma en antebrazo y mano derecha. Ambos están ingresados en el hospital Calixto García.
En la edificación siniestrada vivían 13 núcleos familiares formados por 54 personas.
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