El médico cubano exiliado Alexander Jesús Figueredo Izaguirre, quien dio a conocer el juicio del régimen contra seis cirujanos de Bayamo, respondió a un artículo de la prensa oficialista que lo catalogó “pésimo estudiante y peor doctor”, y lo hizo enumerando todo lo que el régimen se benefició de lo mal médico que él era.
"Hablan de que fui pésimo estudiante, pésimo especialista y como médico mejor ni hablar. Les voy a dejar unas cuantas pruebas de lo mal médico que fui, porque es verdad, fui un pésimo estudiante que ahora no le agradezco nada a esa revolución, fui un pésimo especialista que cumplí dos misiones, fui jefe de CDI en una y en la otra jefe de asistencia médica enseñando a cientos de estudiantes. Fui tan mal médico toda mi vida que hoy en el país 'enemigo', en el duro y cruel capitalismo, llevo casi dos años trabajando como médico y ya tengo más títulos que en Cuba", respondió Figueredo Izaguirre de forma contundente.
"Escriban todo eso, pero además digan que fui pésimo salvando cientos de vidas, que fui pésimo en la primera línea contra el COVID-19, que fui tan malo que los pacientes masoquistas, aún en la distancia, se atienden conmigo, pero les faltó más, díganle al mundo que soy un terrorista contra su dictadura", apuntó.
Alexander Figueredo subrayó que un día decidió "dejar de ser cómplice de sus mentiras" y se puso al lado del pueblo y que eso es lo que les molesta.
"Pueblo que hoy conoce muchas cosas que antes desconocía gracias a pésimos médicos como yo que, llegado el momento, decidimos servir al pueblo y no a un sistema opresor, fallido, y esclavizante que nos tiene de cómplices y mintiendo por 64 años", concluyó.
Figueredo Izaguirre explicó también que desde hace días está recibiendo ataques de todo tipo provenientes "de esos que aman el amor y odian el odio", todo desde que destapó el caso judicial contra seis médicos del hospital Carlos Manuel de Céspedes, de Bayamo.
El médico indicó que desde entonces todos los medios oficiales propagandistas con que cuenta la dictadura se han encargado de arremeter contra él para denigrarlo ante la opinión pública.
"En cualquier lugar del mundo eso se llama difamación y sea de donde sea es demandable. En Cuba no, en el oeste cubano las leyes permiten sin pruebas ofender, humillar, denigrar, difamar, hasta matar a todo aquel que piense diferente a ellos”, aseveró.
Tribuna de La Habana publicó un escrito del usuario de Facebook Ernesto Cordoví, quien se presenta en las redes sociales como médico.
En su publicación, Cordoví celebró al Ministerio de Salud Pública y aseguró que los médicos enjuiciados podrán contar con todas las herramientas y condiciones para que demuestren sus argumentos ante el Tribunal. Señaló, además, que el caso se ha usado "desde otras orillas, para desproteger al pueblo cubano".
Cordoví arremetió contra las denuncias de varias voces cubanas en el exilio y en especial contra el doctor Alexander Figueredo, a quien definió como un pésimo profesional.
"Alexander Figueredo, de quien no hablaré de su ideología, fue un pésimo estudiante de pre grado, fue peor como médico en el Policlínico 13 de Marzo y mucho peor como residente de Urología. De esto que acabo de decir no puede nadie dar reproche. Estoy dispuesto a debatir con sinceridad sobre el tema porque lo conozco bien", dijo Cordoví.
"Pues resulta que ahora el que nunca fue ejemplo de nada, que incluso hace dos días incriminó a este gobierno por no meter preso a un médico por una presunta negligencia médica contra su abuelo, pues ahora es el auto erigido defensor de los médicos de Bayamo", añadió.
Sus palabras han sido interpretadas como parte del esquema de desprestigio que el gobierno cubano acostumbra a orquestar contra todo aquel que se manifiesta en su contra.
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