El encanto natural de Highland Oaks Park, en el condado de Miami-Dade, se ha visto salpicado por la presencia de un imponente cocodrilo de siete pies que ha generado mezcla de admiración y preocupación entre los residentes locales.
El parque, ubicado en medio de una zona bulliciosa, se ha convertido en el hogar inusual de este reptil, evocando imágenes propias de los Everglades en pleno corazón de Miami, según reporte de NBC.
David Yuzuk, habitante cercano al parque, declaró a este medio sentirse maravillado por la presencia de esta criatura, aunque instó a la precaución y el respeto por parte de quienes lo visitan.
La coexistencia con este majestuoso animal genera opiniones encontradas entre los lugareños. Mientras algunos lo consideraron un espectáculo natural, otros, como Sam Cohen, expresaron preocupación por la seguridad de los visitantes, especialmente los niños.
Cohen, vecino del parque, contactó a las autoridades locales y a la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida (FWC, por sus siglas en inglés) instando a trasladar al cocodrilo por razones de seguridad. Sin embargo, la FWC explicó que este cocodrilo no cumple con los criterios para ser removido, según el Plan de Respuesta a la Interacción Cocodrilo Americano-Humano.
El experto en vida marina, Gerard Loisel, respalda la postura de la FWC al afirmar que los cocodrilos americanos son criaturas tímidas y rara vez muestran agresividad hacia los humanos. Aunque se ha reportado un mínimo número de ataques a lo largo de la historia en Florida, Loisel enfatiza su rareza.
A pesar de la tranquilidad expresada por expertos, Cohen sigue preocupado, especialmente por la proximidad del parque infantil al lago donde el cocodrilo se encuentra. Argumenta que, aunque las posibilidades de incidentes son mínimas, trasladar al reptil sería una solución práctica.
La FWC recomienda a los visitantes mantenerse a distancia de los cocodrilos, mantener a las mascotas con correa y supervisar a los niños cerca del agua. Además, instan a informar cualquier preocupación sobre cocodrilos a su línea directa.
Este evento resalta la coexistencia entre la vida silvestre y las comunidades urbanas, generando un debate sobre cómo manejar la presencia de estos animales en espacios compartidos. Mientras tanto, las autoridades piden precaución y respeto hacia este fascinante, aunque imponente, habitante del parque Highland Oaks.
A finales de septiembre, la hija de una mujer que fue encontrada muerta en la boca de un caimán en Florida calificó de "espantoso" lo sucedido.
"Es devastador saber que se ha perdido a un ser querido de esa manera. Es mucho más difícil saber que su ser querido no logró fallecer pacíficamente ni fácilmente, que fue espantoso, duro y doloroso para ella", dijo a WFLA su hija, Breauna Dorris.
El cuerpo de Sabrina Peckham, de 41 años, fue hallado en la boca de un caimán de 13 pies en un canal en Largo, ciudad del condado de Pinellas. Peckham llevaba tiempo sin hogar, uno de los tantos problemas que tuvo en su vida debido a su adicción a las drogas.
En agosto, una publicación en redes sociales mostró unas impresionantes imágenes de un enorme cocodrilo muerto, siendo arrastrado por otro más grande en un lago de Florida.
En abril, un cocodrilo fue filmado mientras rompía una reja de aluminio para salir a la calle, en la comunidad floridana de Placida, en el condado Charlotte.
Matt Devitt, meteorólogo de la estación de televisión WINK News, de Fort Myers, compartió en sus redes sociales el insólito momento cuando el reptil introduce el hocico entre las barras de la reja, las separa y atraviesa completamente.
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