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Testimonio de un exmilitar y empresario que escapó de Cuba en lancha

El militar fue dueño de la cooperativa no estatal más grande de la isla en materia constructiva.


El militar retirado cubano Teófilo Luis Carmenate Peña contó en entrevista con el canal Juan Juan Al Medio su historia como emprendedor en la isla y sobre la condena de 10 años de prisión en su contra por supuestas violaciones del sistema legal.

El anciano, de 71 años, afirma que ser un militar retirado devenido emprendedor no sentó bien al alto mando de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, especialmente luego de que su negocio privado, una Cooperativa No Agropecuaria llamada Pirámide, demostrara el fracaso de la empresa estatal socialista.

Natural de Las Tunas y convertido en uno de los mejores topógrafos de la isla, explicó que Pirámide surgió en 2012, al lado de Tarará, como un negocio de construcciones con socios mexicanos y cinco brigadas: en apenas tres meses llegó a facturar nueve millones de pesos.

En 2017 teníamos una producción de 734 millones de pesos cubanos, dijo Carmenate Peña, quien no negó sus vínculos con Gaesa, al mando del difunto Luis Alberto Rodríguez López-Calleja, y dijo que su sueño era reparar Tarará, un lugar con más de 200 casas en el abandono.

En 2019 éramos la cooperativa más grande que había en Cuba y la más eficiente. Estábamos trabajando en 13 provincias del país con 48 brigadas, 840 socios y 500 trabajadores por cuenta propia que estaban contratados en las distintas brigadas nuestras.

Ahora, tras varias resoluciones del ministerio de la Construcción de Cuba, Carmenate Peña fue condenado a 10 años de cárcel por malversación, algo que él niega.

Esto tras una demanda no fue hecha por el supuesto afectado, un empresario mexicano. La demanda la presentó el Estado Cubano, que se quería quedar con los equipos que habíamos traído al país gratuitamente, denunció.

Lo mismo ha pasado con otros empresarios y emprendedores cubanos, y ejemplificó con el caso de un español que quería invertir en Berroa, donde había mandado equipos de regadío.

Tras confirmarse la sentencia el militar quien tenía retención de salida del país, escapó de la isla en una lancha.

"He actuado con decencia, estoy contento de ser cubano y me siento traicionado por las fuerzas armadas, por el Partido, y por mucha gente que tiene miedo decir lo que piensa", afirmó.

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