El joven Marlon Orlando Martínez Cos, y su madre María Cos, piden al gobierno cubano que cumpla sus promesas y mejore la calidad de vida del adolescente afectado por la explosión en el hotel Saratoga, en La Habana.
En declaraciones a Cubanet, esta familia aseguró estar sufriendo el abandono del gobierno y temen que al hacer esta denuncia, vuelva a visitarlos la Seguridad del Estado.
Marlon y María viven en el municipio Marianao. En total son 7 personas en su casa. Hace dos años las autoridades les prometieron que mejorarían la vivienda, les darían muebles, y equipos de primera necesidad, pero esas promesas nunca se han cumplido.
Marlon sobreviviendo en Cuba tras la explosión del hotel Saratoga
El 6 de mayo de 2022, Marlon fue con unos amigos a La Habana Vieja a comprar un regalo por el Día de las Madres. Caminaba por la acera del hotel Saratoga cuando se produjo la explosión. Quedó atrapado bajo los escombros por tres horas. Algunos de sus acompañantes fallecieron.
En el accidente murieron en total 47 personas. Marlon en aquel momento tenía 17 años.
"Tuvo fractura de coxis, de pelvis, craneal, hizo un neumotórax, tiene un golpe en la cadera que a cada rato le duele, dolores en una pierna y en la columna que la tiene desviada, y una herida en un brazo que hay que volver a abrir para sacarle un cuerpo extraño", explicó Milagros abuela del joven.
Marlon también padece problema en la uretra y usa sondas continuamente para poder orinar. La casa donde vive con su familia se inunda con aguas negras cuando llueve. Todos los muebles se dañaron. Las camas tienen los colchones podridos. El refrigerador está roto, y lo mismo pasa con los fogones.
María hizo una transmisión en Facebook hace dos años explicando su dura situación y la insalubridad en la que sobrevive con su familia. La Seguridad del Estado se presentó en su casa para amenazarlos a fin de que retirara la denuncia de las redes.
"Me cayó la Contrainteligencia, el Partido, la Federación, la gente de Reforma Urbana y la gente de Educación. Me amenazaron con quitarme el celular y llevarme detenida. Entonces yo borré la publicación. ¿Qué iba a hacer?", se preguntó esta madre cubana.
Pasaron dos años y las promesas del gobierno no se cumplen
Tras la salida del joven del hospital, el gobierno de Marianao dijo que en un mes le arreglarían la casa para que él y su familia pudiera vivir y recuperarse. Han pasado dos años y las reparaciones necesarias no llegan.
La pensión mensual de Marlon por los daños sufridos en el accidente es de 3,700 pesos cubanos. Ese dinero no les alcanza para comprar medicamentos, sondas, comida, y pagar los servicios necesarios para vivir en Cuba.
Lo que más le urge y preocupa a Marlon es la rotura de la uretra por la fractura de la pelvis en la explosión. El gobierno ha demorado tanto la intervención quirúrgica que el joven dentro de poco tiempo podría necesitar hemodiálisis.
"Había que operarle la uretra a los seis meses y ya ha pasado año y medio. Todo era un problemas: el equipo del Pediátrico funcionaba pero era por mínimo acceso; los médicos se han ido del país o de licencia de maternidad; le indicaron una placa con contraste, pero para hacerla hay que esperar que haya más niños, porque el frasco cuando se abre tiene que utilizarse completo", contó la madre.
"Mi hijo tiene solo 19 años. Merece una mejor calidad de vida. No es justo lo que todavía estamos viviendo dos años después", dijo la mujer desesperada.
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