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En el marco de los cambios impulsados por la Constitución de 2019, el régimen de Cuba trabaja en la actualización del Código de Trabajo, vigente desde 2013, para adaptarlo a las transformaciones económicas y sociales del país, mientras cada día se agrava más su crisis sistémica.
Esta propuesta será presentada en la próxima sesión ordinaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular, según informó Yiseilis Ferrer Mariño, directora jurídica y de relaciones internacionales del Ministerio del Trabajo y Seguridad Social (MTSS), en declaraciones al medio oficialista Cubadebate.
El nuevo Código de Trabajo incluirá ajustes para garantizar una mayor equidad e inclusión en las relaciones laborales, abordando aspectos que van desde el trabajo en el sector no estatal hasta modalidades como el teletrabajo y el trabajo a distancia, que ganaron relevancia tras la pandemia de Covid-19.
Entre los cambios más destacados se encuentra la introducción del término “persona trabajadora”, sustituyendo a “trabajador”, con el objetivo de promover un enfoque más inclusivo que contemple diversidad de género, orientación sexual, raza y otras características personales.
La normativa también regulará los derechos y beneficios de sectores vulnerables como jóvenes, mujeres, personas con discapacidad y quienes realizan labores de cuidado en el hogar, ofreciendo opciones como el teletrabajo y licencias acordadas con los sindicatos.
Garantías y derechos ampliados
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De acuerdo con la directiva, el proyecto asegura la protección de los derechos laborales fundamentales, como las vacaciones, la contratación, la seguridad social y la prohibición del trabajo infantil. La edad mínima para trabajar continuará siendo de 18 años.
Además, se eliminarán términos como “interrupción” y “disponibilidad”, adaptándolos a la realidad laboral actual, y se incluirá la posibilidad de resolver judicialmente los conflictos derivados de medidas disciplinarias, alineándose con el Código de Procesos.
Otro aspecto será la ampliación de las facultades de los empleadores para evaluar las competencias laborales de los aspirantes, considerando no solo las calificaciones técnicas, sino también habilidades y valores relevantes para el puesto.
Un enfoque integral y protector
El Código propone nuevas disposiciones en materia de convenios colectivos, seguridad y salud laboral, así como en la evaluación de los profesores y la responsabilidad material. De igual manera, Yiseilis Ferrer Mariño expuso que se está trabajando paralelamente en una nueva ley de seguridad social que complementará esta normativa, con especial énfasis en los derechos de las madres trabajadoras.
Subrayó que este proyecto forma parte del macroprograma Desarrollo Humano, Equidad y Justicia Social, además de estar vinculado a iniciativas como el programa de “Adelanto de la Mujer y el de Trabajo Digno”.
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