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Uno de los rascacielos más altos y lujosos de Miami, situado en primera línea de playa, se está hundiendo a menos de 10 años de ser inaugurado.
Se trata del Porsche Design Tower, ubicado en el elitista barrio Sunny Isles Beach, una impresionante edificación de 60 pisos donde el futbolista Lionel Messi adquirió un lujoso piso en 2019 para irse a vivir con su familia tras asentarse en Estados Unidos.
El inmueble, en el que también tienen apartamentos Maluma, Thalía y Anuel, medía 195 metros al ser inaugurado en 2017. Ahora un estudio de la Universidad de Miami asegura que se hundió 10 centímetros entre ese año y 2021.
El Porsche Design Tower es uno de los edificios más lujosos de la ciudad. Posee tres ascensores con un sistema robotizado que permite subir y bajar autos a cada piso. Cada vivienda lleva incluidas entre dos y cuatro plazas de aparcamiento, sin necesidad de garaje comunitario.
Pero su exclusividad no lo libra del mismo riesgo de hundimiento que sufren una treintena de construcciones costeras ubicadas entre Miami Beach y Sunny Isles Beach, si el terreno que hay debajo cede en dirección vertical.
La investigación señala que los edificios se están hundiendo de forma generalizada a una velocidad de entre 2 y 8 centímetros, y que hay "una correlación espacio-temporal entre nuevas construcciones en la zona y la señal de hundimiento".
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Ello se debe probablemente a "la prolongada deformación de capas arenosas dentro de la piedra caliza, afectada por las actividades de construcción". Eso significa que cuanto más se construye en una zona tan cerca del mar, más peligro de hundirse tienen los edificios ya construidos.
Por ahora, los expertos aclaran que no hay peligro de que la Porsche Design Tower se derrumbe, ya que no presenta problemas estructurales, pero los geólogos lo seguirán chequeando.
Otros inmuebles que se han hundido varios centímetros son el Ritz-Carlton Residences, las dos Trump Towers, Regalia (donde Messi se compró otro apartamento) y Surf Club Towers (North, South and Hotel Tower). Todos experimentan un fenómeno conocido como "subsistencia", que implica el hundimiento progresivo del terreno por factores geológicos y humanos.
El estudio de la Universidad de Miami analizó la etapa entre 2016 y 2023. Se monitorearon elementos como balcones, aires acondicionados en los techos y pasarelas, gracias a radares satelitales que miden el desplazamiento.
El hundimiento registrado varía entre 0.8 y 3 pulgadas, aunque en algunos edificios alcanza hasta 8 centímetros. Los valores pueden parecer pequeños, pero existe una subsistencia diferencial (partes del edificio se hunden a ritmos distintos) que puede originar grietas, puertas desalineadas y, en casos extremos, problemas graves de estabilidad estructural.
Los especialistas identifica dos causas claves:
Vibraciones por construcción: Las actividades relacionadas con la edificación de rascacielos, como excavaciones y perforaciones, compactan las capas de arena bajo los edificios, lo que contribuye al hundimiento del terreno.
Movimiento de agua: La constante interacción del agua con el suelo poroso de Miami, ya sea por mareas, tormentas o actividades humanas, acelera la inestabilidad del terreno.
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