La noche del sábado, una multitud de jóvenes en Santiago de Cuba decidieron tomarse la justicia por su mano contra la delincuencia y detuvieron a un presunto arrebatador de teléfonos frente al bar cafetería M'ka.
El incidente ocurrió en la concurrida intersección de las calles Enramadas y Alameda, donde se celebraba una fiesta callejera.
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Según testigos, el individuo fue sorprendido in fraganti mientras intentaba sustraer un celular. Rápidamente, varias personas lo atraparon y, sin esperar la intervención de las autoridades, comenzaron a golpearlo hasta llevárselo del lugar.
Un video del suceso, enviado por un testigo al periodista Yosmany Mayeta, muestra la muchedumbre y los gritos en el lugar, aunque resulta imposible ver la golpiza ni al supuesto ladrón.
"Entre patadas y puñetazos, el ladrón de teléfonos fue sacado del área sin que mediaran las autoridades policiales", comentó Mayeta.
En la grabación se escucha a una joven afirmar que "el teléfono lo encontraron", a lo que otro testigo sentencia: "Ya ese no lo vuelve a hacer".
Hasta el momento, se desconocen detalles sobre el estado de salud del presunto ladrón ni si sufrió lesiones de gravedad. Tampoco se ha informado sobre la intervención de la Policía en el incidente.
Este no es el primer caso de justicia por mano propia en Santiago de Cuba, hechos que reflejan la creciente frustración de la población ante la inseguridad y la percepción de impunidad en la ciudad.
Esta misma semana, residentes capturaron a un hombre que a plena luz del día asaltó a una persona en la calle y le arrebató su teléfono celular.
Un video difundido por Mayeta muestra al ladrón, sujeto por un hombre que lo llevaba por el medio de la avenida rumbo a la estación de Policía, rodeado de gente.
El hecho ocurrió en la zona donde se alzan varios edificios de 18 plantas en la ciudad, que según comentaron varias personas en la publicación, se caracteriza por un alto nivel de delincuencia.
"Ni un policía cerca, no hay seguridad ninguna, ni en el mismísimo centro de la ciudad. (...) y para colmo el mismo pueblo tener que hacer labores que no les corresponde, propensos a ser hasta agredidos por el mismo arrebatador, pero si no es así esos malditos siguen haciendo los que les da su gana", dijo una cubana en el post de Mayeta en Facebook.
Varios internautas señalaron que es muy probable que el sujeto fuera detenido por poco tiempo y quizás al día siguiente ya quede en libertad para robar otra vez.
Preguntas frecuentes sobre la delincuencia y la seguridad en Santiago de Cuba
¿Por qué se están multiplicando los casos de justicia por mano propia en Santiago de Cuba?
La creciente frustración de la población ante la inseguridad y la percepción de impunidad está llevando a los ciudadanos a tomar la justicia en sus manos. La ineficiencia de la policía y el aumento de la delincuencia han causado que los residentes sientan la necesidad de protegerse a sí mismos y sus comunidades.
¿Cómo están actuando los ciudadanos de Santiago de Cuba ante la delincuencia?
Los ciudadanos de Santiago de Cuba están tomando medidas drásticas al capturar a los delincuentes ellos mismos. Han comenzado a actuar por cuenta propia, deteniendo y a veces golpeando a los ladrones, antes de entregarlos a las autoridades, debido a la desconfianza en la acción policial. Este fenómeno refleja una creciente desesperación por proteger su seguridad en medio de una ola de criminalidad.
¿Cuál es la respuesta de las autoridades ante estos actos de justicia por mano propia?
Hasta el momento, no se ha informado de una respuesta efectiva de las autoridades ante estos actos de justicia por mano propia. La falta de intervención policial en muchos de estos casos ha sido una constante, lo que refuerza la percepción de ineficiencia y provoca que los ciudadanos sientan la necesidad de actuar por su cuenta para garantizar su seguridad.
¿Qué incidentes recientes resaltan la ineficacia de la policía en Santiago de Cuba?
Recientemente, varios incidentes de robos y asaltos han sido detenidos por los propios ciudadanos sin intervención policial efectiva. Los casos incluyen desde capturas de ladrones en plena calle hasta golpizas antes de entregarlos a las autoridades. Estos actos reflejan la frustración y la falta de confianza en la capacidad de la policía para garantizar la seguridad.
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