El Sistema Eléctrico Nacional (SEN) de Cuba enfrenta nuevamente una jornada crítica este sábado, con una afectación máxima estimada de 1,560 MW durante el horario pico, según el parte emitido por la Unión Eléctrica (UNE).
Desde las 5:04 a.m. del viernes se comenzaron a reportar interrupciones en el servicio eléctrico, que se prolongaron durante toda la madrugada del sábado.
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La UNE confirmó que la máxima afectación real del viernes fue de 1,604 MW a las 8:20 p.m., coincidiendo con el pico de demanda, y superando los 1,475 MW previstos inicialmente para ese horario.
En el parte de hoy, la empresa estatal explicó que este desvío se debió a una demanda superior a la estimada, lo que agravó las afectaciones previstas.
Este sábado, a las 7:00 a.m., la disponibilidad del SEN era de 1,810 MW, mientras que la demanda ascendía a 2,260 MW, provocando una afectación de 473 MW. Para el mediodía, se espera un aumento del déficit hasta los 750 MW.
Entre las principales causas de la crisis figuran la salida por avería de la unidad 1 de la CTE Santa Cruz y la unidad 2 de Felton, así como el mantenimiento en curso de otros bloques en Cienfuegos, Renté y Santa Cruz. Las limitaciones térmicas aportan un déficit adicional de 391 MW.
El panorama empeora con la falta de combustible, que mantiene fuera de servicio 81 centrales de generación distribuida, con una capacidad conjunta de 553 MW, además de otros 107 MW indisponibles por escasez de lubricantes.
Aunque los nuevos parques solares fotovoltaicos generaron 895 MWh ayer, esta producción resulta insuficiente para contrarrestar el grave desequilibrio entre generación y demanda.
La UNE advierte que, de mantenerse las condiciones actuales, las interrupciones del servicio continuarán afectando a amplios sectores de la población durante toda la jornada, en medio de un escenario que sigue marcado por la inestabilidad energética y el malestar ciudadano.
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