El presidente Donald Trump aseguró este domingo que la calurosa bienvenida que recibió durante el evento UFC 314 en el Kaseya Center de Miami es una señal de que su administración “está haciendo un buen trabajo”.
Trump, quien asistió al evento de artes marciales mixtas acompañado por varios miembros de su gabinete y su nieta, Kai Trump, habló con la prensa a bordo del Air Force One tras la velada deportiva.
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“Fue algo legendario”, declaró el mandatario en referencia a los cánticos de “¡USA!” que estallaron entre la multitud a su llegada. “Es un gran honor recibir esa ovación, porque realmente demuestra que estamos haciendo un buen trabajo. Si no lo estuviéramos haciendo bien, recibiríamos lo contrario”, sentenció el presidente según Fox News.
Durante el evento, Trump se sentó junto al director ejecutivo de la UFC, Dana White, y estuvo acompañado por figuras clave de su actual administración como Elon Musk, asesor de políticas de DOGE; Kash Patel, director del FBI; Robert F. Kennedy Jr., secretario de Salud y Servicios Humanos; Tulsi Gabbard, directora de Inteligencia Nacional; y el secretario de Estado, Marco Rubio.
La presencia de Trump no pasó desapercibida. El presidente incluso felicitó al luchador Dominick Reyes por su victoria por nocaut y se refirió a los peleadores como “guerreros de la era moderna”.
Su nieta Kai, también presente en el evento, expresó su entusiasmo: “Fue genial, genial. Me pareció increíble. Esta fue mi segunda pelea en la UFC y la disfruté muchísimo”.
Trump no dejó pasar la oportunidad para lanzar una crítica a su predecesor, Joe Biden: “Siempre estoy disponible, a diferencia de Biden. ¿Crees que Biden daría una entrevista a las dos de la mañana? No la daría a las nueve de la mañana”.
El evento UFC 314 fue uno de los más esperados del calendario deportivo y, con la aparición del expresidente, se convirtió también en un acto con fuerte carga política.
Trump, la UFC y el espectáculo como política
La ovación recibida por Trump en el UFC 314 no es un fenómeno aislado. Desde hace años, el presidente mantiene una estrecha relación con la empresa y su presidente, Dana White, quien ha manifestado públicamente su apoyo político a Trump.
Ambos han compartido escenarios en múltiples ocasiones, y figuras del octágono como Jorge Masvidal han expresado admiración por el mandatario. Masvidal, de origen cubano, incluso ha dicho sentirse "orgulloso de ser parte del tren Trump" .
En eventos anteriores, Trump ha provocado reacciones mixtas: desde abucheos en el Madison Square Garden en 2019, hasta aplausos cerrados como los de este fin de semana en Miami.
En 2020, el entonces presidente también se declaró un gran fan de peleadores como Masvidal, y en 2024 fue sorprendido con un cinturón de campeón honorífico por parte de Jon Jones .
El entorno de la UFC, compuesto en gran parte por un público aficionado al espectáculo, la fuerza y la competencia individual, coincide con los códigos simbólicos que Trump ha cultivado durante años: liderazgo fuerte, masculinidad sin complejos, patriotismo exaltado y contacto directo con el pueblo.
Desde esta perspectiva, la aclamación del público en el Kaseya Center puede leerse como una puesta en escena que consolida su narrativa de éxito. No es tanto un indicador de gestión efectiva como un reflejo del dominio que ejerce sobre determinados nichos culturales y electorales.
Trump ha hecho del espectáculo parte inseparable de su comunicación política, y eventos como este reafirman su estrategia de presencia continua en el imaginario popular.
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