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A nueve meses del trágico suicidio del empresario inmobiliario cubanoamericano Sergio Pino, dos de los acusados de formar parte de una presunta conspiración criminal del millonario para acabar con su esposa, se declararon culpables ante un tribunal federal.
El caso, que ha estremecido a la comunidad de Miami por sus implicaciones judiciales, personales y económicas, gira en torno a una supuesta red organizada por Pino para intimidar, acosar e incluso asesinar a su esposa, Tatiana Pino, en medio de un proceso de divorcio que implicaba una fortuna superior a los 165 millones de dólares.
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Declaraciones de culpabilidad y cooperación con el FBI
Este miércoles, Avery Bivins, de 37 años, y Michael Dulfo, de 43, admitieron su participación en la conspiración para intimidar a Tatiana Pino, según reveló Telemundo 51.
Una fuente cercana al proceso, ambos alcanzaron acuerdos con la fiscalía que implican su cooperación activa en la investigación, especialmente contra otros implicados que aún no han aceptado culpabilidad.
La audiencia de sentencia para Bivins y Dulfo fue fijada para el próximo 8 de julio.
Uno de los elementos clave en la acusación contra los implicados fue una videollamada controlada realizada por Bivins al también acusado Fausto Villar, excompañero suyo de prisión.
En la grabación, presentada como evidencia ante el tribunal, Villar describe cómo su benefactor -identificado por el FBI como Sergio Pino- se mostró alterado al enterarse de que varios de los cómplices habían sido arrestados.
Esa conversación fue decisiva: horas después, el FBI ejecutó una operación para detener a Villar y Pino. Mientras Villar fue capturado, Sergio se quitó la vida al notar la presencia de los agentes en su vivienda.
Una fortuna en disputa y una tragedia anunciada
El conflicto legal entre Sergio Pino y su esposa Tatiana alcanzó dimensiones escandalosas cuando uno de los acusados reveló que ella habría rechazado una oferta de 20 millones de dólares como parte de la negociación por el divorcio.
Documentos judiciales estiman que el patrimonio total, incluyendo propiedades y fideicomisos, podría superar los 165 millones.
Parte de estos activos fueron reorganizados o modificados por Sergio en los últimos meses -o incluso días- de su vida, lo que ha generado una intensa batalla legal sobre los derechos sucesorios de Tatiana.
En paralelo al litigio civil, se desarrollaba una investigación criminal encabezada por el FBI, que culminó con una serie de arrestos y el trágico desenlace del propio Sergio Pino, quien se suicidó de un disparo en la cabeza cuando agentes federales llegaron a su residencia para un registro
La red criminal: Intimidaciones, intentos de asesinato y veneno
La acusación federal sostiene que Sergio Pino organizó dos grupos delictivos con el objetivo de intimidar o incluso eliminar a su esposa.
Uno de ellos estaba dirigido por Fausto Villar, exconvicto por robo armado, quien trabajó como techador en la casa familiar. Según las autoridades, Villar afirmó a Bivins que Sergio estaba dispuesto a pagar hasta 300,000 dólares por el asesinato de Tatiana.
El otro grupo, según el FBI, fue organizado por Bayron Bennett, empleado del yate de la familia Pino, y habría intentado utilizar venenos, incluidos opiáceos como el fentanilo, para ejecutar el crimen.
Michael Dulfo estaría vinculado a esta célula y es acusado de participar en múltiples actos de intimidación: presuntamente incendió los autos de la hermana de Tatiana y embistió su vehículo cuando esta regresaba de una audiencia de divorcio en Pinecrest, en agosto de 2023.
Uno de los episodios más alarmantes ocurrió en junio de 2024, cuando Tatiana fue confrontada por un hombre armado en la entrada de su casa.
Aunque el atacante no disparó, sí amenazó a una de las hijas de la pareja, apuntándole con un arma antes de huir del lugar.
Vernon Green, otro de los acusados, ha sido identificado como el presunto autor de este intento fallido de asesinato. Green tiene antecedentes penales por intento de homicidio y robo a mano armada.
Posibles condenas y consecuencias legales
En total, nueve hombres están implicados en el caso, varios de los cuales enfrentan cargos por conspiración para cometer asesinato a sueldo, un delito que podría acarrear cadena perpetua en el sistema federal estadounidense.
Entre ellos se encuentran Villar, Bennett, Bivins, Green y al menos otros dos individuos del grupo liderado por Villar.
La duración de las penas dependerá de factores como la gravedad de las acciones individuales, la cooperación con las autoridades y los antecedentes penales. Mientras tanto, el caso continúa su curso tanto en el ámbito penal como en la disputa civil por el millonario patrimonio de Sergio Pino.
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