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La administración del presidente Donald Trump ha decidido pausar indefinidamente las conversaciones migratorias bilaterales que tradicionalmente se realizaban dos veces al año, en un gesto más que da cuenta del creciente deterioro de las relaciones entre EE.UU. y Cuba,
“La administración Trump está impulsando una política exterior poniendo por delante a Estados Unidos (America First). Estados Unidos ya no se comprometerá con el régimen cubano por el mero hecho de establecer un compromiso y mantener un diálogo sin fin”, señaló un alto funcionario del Departamento de Estado en declaraciones al periodista Wilfredo Cancio para Café Fuerte.
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La última ronda de estas conversaciones migratorias tuvo lugar en diciembre de 2024 en EE.UU., y la próxima estaba prevista para celebrarse en este mes de abril en La Habana.
Sin embargo, no se ha fijado ninguna fecha ni figura entre las prioridades del actual gobierno estadounidense.
La cancelación de estas conversaciones representa un cierre a la única vía de diálogo oficial que seguía operativa entre ambos países, y que servía para abordar asuntos como el tráfico humano, el fraude migratorio y el narcotráfico.
Estas charlas ya habían sido suspendidas en 2018 durante el primer mandato de Trump tras el escándalo del “síndrome de La Habana”.
Fueron reanudadas posteriormente por la administración Biden, en abril de 2022.
Desde su regreso a la presidencia, Trump ha endurecido la política hacia Cuba: retornó a la isla a la lista de países patrocinadores del terrorismo, reactivó la lista de entidades restringidas vinculadas a militares cubanos y ha impuesto controles sobre embarcaciones provenientes de puertos cubanos.
A ello se suma el uso de la base de Guantánamo para recibir inmigrantes con antecedentes criminales, algo que el gobierno cubano calificó como un “acto de brutalidad”.
No obstante, algunos políticos de la Administración Trump piden medidas todavía más enérgicas, entre ellas la interrupción de remesas y viajes a Cuba, petición hecha en días recientes por el congresista cubanoamericano Carlos Giménez.
Tensiones migratorias en aumento
Wilfredo Cancio anticipó que la interrupción de las conversaciones también podría poner en peligro la operativa actual de deportaciones.
Según cifras oficiales del ICE, 42,084 cubanos con órdenes finales de deportación están bajo libertad supervisada en EE.UU. debido a la negativa de Cuba a aceptarlos.
Aunque en 2023 se habían reanudado vuelos de deportación mensuales -con 24 operaciones y 1,152 personas devueltas hasta marzo de este año- las autoridades cubanas han rechazado la repatriación de criminales o inmigrantes con larga residencia en EE.UU.
“Nosotros fuimos a la firma de esos acuerdos migratorios con Estados Unidos para asegurar que la inmigración de cubanos fuera ordenada, segura y por vía legal”, expresó Miguel Díaz-Canel, quien también denunció la nueva política de sanciones como “una política brutal, agresiva e inhumana”.
Redadas, visados y miedo al confinamiento
Paralelamente, ICE ha intensificado las redadas y arrestos de inmigrantes, incluyendo cubanos con antecedentes penales o procesos migratorios pendientes o incluso ciudadanos que mintieron al entrar al país por ocultar vínculos políticos con el régimen.
En lo que respecta a las solicitudes de visado para migrantes o visitantes cubanos están siendo sometidas a estricto escrutinio, en cumplimiento con la orden ejecutiva “Proteger a Estados Unidos de terroristas extranjeros”, firmada por Trump el 20 de enero.
Durante el gobierno de Biden se concedieron 96,986 visas de inmigrante a cubanos.
Sin embargo, el nuevo mandato de Trump ya está revirtiendo esa tendencia: en febrero, solo se otorgaron 1,172 visados, en su mayoría por reclamaciones familiares y la lotería de visas, según confirmó la citada fuente.
Según datos recientes del Departamento de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), el número de cubanos que entraron a EE.UU. de forma irregular en febrero y marzo fue de apenas 282 personas, frente a un promedio mensual de casi 8,000 a comienzos del actual año fiscal.
Preguntas frecuentes sobre la política migratoria de EE.UU. hacia Cuba bajo la administración Trump
¿Por qué la administración Trump ha congelado las conversaciones migratorias con Cuba?
La administración Trump ha congelado las conversaciones migratorias con Cuba como parte de su política de poner a Estados Unidos primero, evitando compromisos con el régimen cubano que no resulten en beneficios claros para EE.UU. Esto refleja un deterioro en las relaciones bilaterales y una estrategia más dura hacia el gobierno cubano.
¿Cómo afecta la cancelación del parole humanitario a los cubanos en EE.UU.?
La cancelación del parole humanitario por parte de la administración Trump afecta a más de 530,000 migrantes, incluyendo a aproximadamente 111,000 cubanos, que ahora enfrentan la pérdida de su estatus legal y están en riesgo de deportación. Esta política revoca el permiso temporal de estancia que Biden había otorgado, dejando a muchos en una situación de incertidumbre legal.
¿Qué implica el fin de las conversaciones migratorias para la deportación de cubanos desde EE.UU.?
El fin de las conversaciones migratorias podría complicar la operativa de deportaciones, ya que estas charlas eran el único canal oficial para negociar sobre temas migratorios entre ambos países. Aunque los vuelos de deportación se han reanudado, Cuba ha mostrado reticencia a aceptar a inmigrantes con antecedentes penales o con larga residencia en EE.UU.
¿Qué opciones tienen los cubanos en EE.UU. para regularizar su estatus tras la eliminación del parole?
Tras la eliminación del parole, los cubanos pueden considerar acogerse a la Ley de Ajuste Cubano, que permite solicitar la residencia permanente tras un año de estancia en EE.UU. También pueden buscar otras vías como el asilo político o reunificación familiar, aunque estas opciones pueden ser limitadas y requieren asesoría legal adecuada.
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