A pocas semanas de que entre en vigor una nueva normativa federal que limitará el acceso de inmigrantes a préstamos hipotecarios, una pareja cubana logró cumplir el sueño americano: comprarse una casa en Estados Unidos, pese a no tener ambos un estatus migratorio permanente.
Ella lleva cuatro años en el país con un formulario I-220A -una condición legal precaria que no garantiza estatus migratorio permanente- y él, tras ingresar con un parole hace tres años, ya cuenta con su residencia. Juntos, acaban de firmar la compra de su primera vivienda.
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El periodista Javier Díaz, de Univisión, compartió la historia en Facebook: "¿Sabías que no necesitabas ser residente para comprarte una casa en Estados Unidos? Ahora, la ley está a punto de cambiar y una cubana con I-220A se montó en el último tren", escribió.
En un video publicado inicialmente en TikTok por la joven, se le escucha decir entusiasmada: "Cuando llegamos a este país teníamos clara una cosa: queríamos comprar casa", dijo.
La cubana anima a otros inmigrantes a perseguir sus metas, sin dejarse frenar por su situación migratoria: "Con pensamientos negativos aquí no vamos a avanzar".
Una carrera contra el tiempo
La historia de esta pareja cobra relevancia en un contexto de inminentes cambios en la política de vivienda de Estados Unidos. El 25 de mayo de 2025, entran en vigor nuevas restricciones del gobierno de Donald Trump que impedirán a inmigrantes sin residencia permanente acceder a préstamos hipotecarios asegurados por la Administración Federal de Vivienda (FHA).
Esto incluye a personas con visas temporales, solicitantes de asilo, beneficiarios de DACA y quienes declaran impuestos con número ITIN y no poseen número de Seguro Social (SSN). Las instituciones financieras deberán verificar el estatus migratorio de todos los solicitantes, cerrando así la puerta a miles de compradores potenciales.
Sin embargo, quienes obtengan un número de caso de préstamo FHA antes del 25 de mayo aún podrán aplicar bajo las reglas actuales. Ese fue precisamente el caso de esta pareja, que logró entrar en ese margen de tiempo gracias a su permiso de trabajo válido y un proceso de financiamiento legal.
"El banco revisó su documentación y, al contar con autorización para trabajar, pudo acceder al préstamo sin necesidad de ser residente permanente", explicó el asesor financiero que gestionó la operación.
La casa de sus sueños, por construir
Aunque ya firmaron la hipoteca, la pareja aún no se ha mudado del todo. Con la casa llena de cajas sin abrir y muebles aún por montar, están en pleno proceso de remodelación y adaptación. "Si Dios quiere, en una semana ya estamos viviendo aquí", contó la chica.
Su testimonio ha generado reacciones diversas en redes sociales, donde muchos usuarios han expresado sorpresa, esperanza e incluso preocupación por la inminente imposibilidad de acceder a este tipo de beneficios.
Un futuro más incierto para miles de inmigrantes
Desde 1934, los préstamos FHA han sido una herramienta clave para facilitar el acceso a la vivienda, especialmente entre familias de bajos ingresos, compradores primerizos y comunidades inmigrantes. Su flexibilidad en términos de puntuación crediticia y pagos iniciales los hacía particularmente atractivos.
Con el nuevo giro en la política migratoria, miles quedarán excluidos, y opciones alternativas -como las hipotecas basadas en ITIN- seguirán existiendo, aunque con condiciones menos favorables y accesibles.
El caso de esta pareja cubana es el símbolo de una ventana que está a punto de cerrarse para muchos. Su mensaje, en medio de la incertidumbre, resuena con fuerza: "No piensen en su estatus, piensen en su sueño".
A partir del 25 de mayo, todos los solicitantes de préstamos hipotecarios deberán demostrar su estatus de residencia permanente legal mediante documentación oficial emitida por el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS).
El subsecretario general adjunto de Vivienda, Jeffrey D. Little, asegura que la medida garantiza que los programas de seguro hipotecario de la FHA se administren de acuerdo con las prioridades de la Administración, cumpliendo al mismo tiempo con su misión de facilitar el acceso a la propiedad de vivienda.
"Actualmente, los residentes no permanentes están sujetos a leyes de inmigración que pueden afectar su permanencia legal en el país", advirtió Little en un memorando.
"Esta incertidumbre representa un desafío para la FHA, ya que la capacidad de cumplir con las obligaciones financieras a largo plazo depende de la estabilidad de la residencia y el empleo", añadió.
Preguntas frecuentes sobre la compra de vivienda por inmigrantes en EE.UU. bajo el estatus I-220A
¿Qué es el estatus I-220A y cómo afecta a los cubanos en EE.UU.?
El I-220A es un documento que otorga libertad condicional a ciertos migrantes, permitiéndoles permanecer en EE.UU. mientras se resuelve su situación migratoria. Para los cubanos, representa un estado de limbo legal, sin acceso a la residencia permanente ni la posibilidad de regresar a su país de origen sin riesgos.
¿Pueden los cubanos con I-220A comprar una casa en EE.UU.?
Sí, los cubanos con I-220A pueden comprar una casa en EE.UU. siempre que cumplan con ciertos requisitos, como tener un permiso de trabajo válido y demostrar al banco que trabajarán al menos por los próximos dos años. También es importante tener un buen historial crediticio y cumplir con las obligaciones fiscales.
¿Cómo afectan las nuevas restricciones hipotecarias a los inmigrantes en EE.UU.?
Las nuevas restricciones hipotecarias, que entran en vigor el 25 de mayo de 2025, impedirán a inmigrantes sin residencia permanente acceder a préstamos hipotecarios asegurados por la FHA. Esto afectará a personas con visas temporales, solicitantes de asilo, beneficiarios de DACA y quienes declaran impuestos con número ITIN.
¿Qué alternativas tienen los inmigrantes excluidos de los préstamos FHA?
Aunque los inmigrantes sin residencia permanente no podrán acceder a préstamos FHA, existen opciones alternativas como las hipotecas basadas en ITIN. Sin embargo, estas suelen tener condiciones menos favorables y accesibles en comparación con los préstamos FHA.
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