El líder de la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu), José Daniel Ferrer, ha manifestado, en declaraciones a CiberCuba, su preocupación por una de sus hijas, Daniela Patricia, de siete años, que se enfrentó la semana pasada a una Corte de asilo en Estados Unidos y tendrá que volver ante las dudas de la jueza, que no ha tenido en cuenta que la menor es hija del líder de la oposición a la dictadura cubana.
"Si mi hija Daniela Patricia es deportada a Cuba y vuelvo a prisión, quedaría sin padre y sin madre", dijo Ferrer a preguntas de CiberCuba. El opositor cubano salió este 16 de enero de la cárcel, tras el supuesto pacto entre el régimen de Díaz-Canel y la Iglesia Católica para la liberación de 553 presos so pretexto del Jubileo 2025. Las excarcelaciones se pausaron y finalmente defraudaron en cuanto la Administración Trump devolvió a Cuba a la lista de países patrocinadores del terrorismo, de la que la había sacado Biden antes de dejar la Casa Blanca, el 14 de enero.
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Ferrer es consciente de que podría volver a prisión en cualquier momento y por eso le preocupa el caso de asilo de su hija Daniela Patricia, porque al estar la mamá de la menor en Estados Unidos y él correr peligro de ser encarcelado, la niña quedaría desamparada en Cuba, lejos de sus progenitores.
"La situación de mi pequeña hija de siete años, Daniela Patricia Ferrer Reyes es para mí muy delicada, muy preocupante. Si bien es cierto que nada deseo en la vida más que tener siempre a la mayor parte de mi familia cerca de mí, junto a mí, a mi lado, si bien es cierto que mucho desearía tener a Daniela Patricia conmigo, también resulta muy cierto que lo que más deseo es el bienestar de mi hija y de todos mis hijos. Y junto a mí, Daniela Patricia estaría nuevamente en constante riesgo, en constante peligro de ver regresar a su padre a prisión; de ver cómo asaltan nuevamente nuestra vivienda, como tantas veces ha ocurrido, y que ella experimentó, por lo menos dos veces, que muy bien lo recuerdo", dijo Ferrer a preguntas de CiberCuba.
El líder de la oposición cubana contó a esta plataforma las consecuencias que ha tenido para Daniela Patricia Ferrer ser su hija. "Siendo la niña muy pequeña, experimentó cómo las fuerzas especiales del Ministerio del Interior derribaban la puerta y entraban a nuestra vivienda apuntándome con escopetas a la cabeza. Mi gran temor es que si fuese deportada mi pequeña a Cuba y vuelvo a prisión, riesgo que corro diariamente, quedaría nuevamente sin padre y sin madre, porque la madre estaría en Estados Unidos y yo en prisión", añadió.
"En el caso de los presos políticos que mantenemos una postura vertical, firme, decidida a favor de la democratización de Cuba, la familia sufre incluso lo mismo que el preso político, porque los ataques del régimen hacia la familia son contantes con la intención de que si no logran quebrarnos, golpeándonos, torturándonos, al menos buscan ver si nos quiebran causándole dolor y sufrimiento a la familia", señaló Ferrer para explicar por qué su hija es víctima del castrismo.
"Por eso mi gran preocupación", dijo, señalando que en su opinión, "lo justo, lo correcto, es que la niña Daniela Patricia se mantenga junto a su madre, que mucho le quiere, que muy bien le cuida en los Estados Unidos de Norteamérica, en tierras de libertad".
Allí, insistió en referencia a Estados Unidos, "no va a entrar la Policía, no van a entrar fuerzas especiales apuntándole a la cabeza a su madre con armas de fuego, porque la madre piensa políticamente diferente al gobierno que en ese momento tenga esa nación. Espero que se haga justicia y que mi hija pueda continuar viviendo en los Estados Unidos legalmente", concluyó.
Asimismo, José Daniel Ferrer aprovechó para agradecer a todos los cubanos que se han preocupado por el caso de su hija. A todos les envió su más sincera gratitud.
Daniela Patricia Ferrer Reyes, de siete años de edad, e hija del líder de la Unión Patriótica de Cuba y expreso político José Daniel Ferrer, se encuentra en un limbo migratorio en Estados Unidos, y deberá presentar, antes de noviembre, un caso de asilo político ante la Corte.
La niña, tras ingresar a EE.UU. a través de la frontera, en 2022, obtuvo un documento I-220A y ahora corre el riesgo de ser deportada a la Isla, donde su padre es constantemente hostigado por la Seguridad del Estado.
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