La llegada este miércoles a La Habana del gigantesco carguero OK, un barco de gran calado con bandera de Liberia, podría marcar la inminente salida de la central eléctrica flotante turca Suheyla Sultan, una de las últimas dos unidades de este tipo que aún operan en Cuba.
Según informó el medio independiente 14ymedio, la embarcación llegó para trasladar la patana fuera del país, en medio de una crisis energética que se ha profundizado con el paso de los meses.
Un barco colosal frente a la crisis
Eran poco más de las 9:00 a.m. cuando el práctico del puerto habanero zarpó para guiar al OK, cuya silueta ya era visible desde el Malecón.
Horas después, el carguero cruzó frente a la refinería de La Habana y se ubicó cerca de la zona de Regla, donde se encuentra anclada la Suheyla Sultan.
El buque había partido de Turquía el pasado 10 de abril y recaló en San Eustaquio, una isla caribeña neerlandesa, antes de hacer una escala técnica en República Dominicana, según revela la plataforma de seguimiento marítimo Vesselfinder.
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De acuerdo con el especialista Jorge Piñón, de la Universidad de Texas -citado por 14ymedio- el OK es una nave diseñada específicamente para transportar estructuras de gran tonelaje como las centrales eléctricas flotantes.
La salida de la Suheyla Sultan y el impacto en el SEN
La posible partida de la Suheyla Sultan, una unidad que aporta 240 megavatios (MW) al Sistema Eléctrico Nacional (SEN), representaría un golpe significativo para la ya colapsada red energética cubana.
Esta central, distinguible por sus 12 chimeneas y su emisión constante de humo negro, ha sido durante años una fuente de “alivio energético” para la capital.
La salida de esta central se produciría, además, justo antes del verano, el periodo de mayor demanda energética del año.
Apagones al alza en Cuba
La Unión Eléctrica de Cuba informó este mismo miércoles de un déficit de generación de 1,495 MW, una cifra que se traduce en largos y frecuentes apagones en todo el país.
A ello se suma que este mismo 28 de mayo la Empresa Eléctrica de La Habana (EELH) informó que empezará a implementar cortes de electricidad durante la madrugada como medida de emergencia para enfrentar el persistente déficit de generación que mantiene el Sistema Eléctrico Nacional.
La empresa anunció que el servicio será interrumpido en la capital hasta por una hora durante la madrugada, en los circuitos que no fueron afectados durante el horario regular de cortes diurnos y nocturnos.
Razones detrás de la posible retirada de la patana turca
El gobierno cubano ha reconocido públicamente el “riesgo” de perder las patanas debido a “dificultades para honrar sus compromisos monetarios” con la empresa turca Karpowership, propietaria de estas unidades flotantes.
A esto se suma el interés de otros países, como Ecuador, que busca contratar los servicios de la compañía turca y podría ofrecer condiciones financieras más favorables.
Aunque no hay confirmación oficial sobre la retirada de la segunda central flotante aún operativa -la Erol Bey, que aporta 63 MW-, el ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, ya había adelantado que las patanas serían retiradas “de forma progresiva”.
De ocho patanas a solo dos
En su momento de mayor presencia, Cuba llegó a contar con ocho patanas turcas, que en conjunto generaban alrededor de 770 MW, cubriendo cerca de una cuarta parte de la demanda eléctrica del país.
Sin embargo, la combinación de problemas financieros, dificultades en el suministro de combustible y desgaste de la infraestructura energética llevó a la retirada o paralización de la mayoría.
En diciembre de 2024, solo quedaban dos unidades operativas en la bahía de La Habana, ubicadas en las zonas de Melones y Regla, con una capacidad combinada de 257 MW.
Otro golpe para los cubanos
La posible partida de la Suheyla Sultan es otro capítulo crítico en la prolongada crisis energética que afecta a la isla.
Si se concreta, no solo se reduciría drásticamente la generación disponible, sino que también se perdería una fuente de respaldo fundamental para mitigar los efectos de los apagones.
Mientras tanto, los cubanos observan el panorama con preocupación.
Desde el Malecón, algunos pescadores vieron la llegada del carguero sin imaginar el peso simbólico -y real- de su presencia: el preludio de una nueva fase de apagones y precariedad energética en un país sumido en una crisis prolongada.
Preguntas frecuentes sobre la crisis energética en Cuba y las centrales flotantes
¿Por qué se está retirando la central flotante Suheyla Sultan de Cuba?
La posible retirada de la central flotante Suheyla Sultan se debe a que el gobierno cubano enfrenta "dificultades para honrar sus compromisos monetarios" con la empresa turca Karpowership, propietaria de la central. Esto ha llevado a un riesgo de perder las patanas que son cruciales para el suministro eléctrico en la isla.
¿Cuál sería el impacto de la retirada de la Suheyla Sultan en el Sistema Eléctrico Nacional de Cuba?
La salida de la central flotante Suheyla Sultan, que aporta 240 MW al Sistema Eléctrico Nacional (SEN), representaría un golpe significativo para la red energética cubana, ya que se perdería una importante fuente de generación eléctrica justo antes del verano, el periodo de mayor demanda energética del año.
¿Cuál es la situación actual de los apagones en Cuba?
Cuba enfrenta apagones prolongados debido a un déficit de generación eléctrica que supera los 1,500 MW. Este déficit se traduce en frecuentes interrupciones del servicio eléctrico en todo el país, afectando gravemente la vida cotidiana de los cubanos.
¿Qué medidas está tomando Cuba para enfrentar la crisis energética?
El gobierno cubano ha intentado incorporar parcialmente unidades termoeléctricas y ha implementado cortes de electricidad durante la madrugada como medida de emergencia. Sin embargo, estas acciones han resultado insuficientes para resolver la crisis energética, que continúa afectando a la población.
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