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La Empresa Comercializadora Axess anunció un contrato con la fábrica de bicicletas Minerva para producir y vender 10,000 bicicletas mecánicas en CUP, como parte de los acuerdos generados en la Feria Internacional de Transporte y Logística (FITL 2025), efectuada en abril.
El contrato fue firmado entre la Empresa Comercializadora Axess, perteneciente al Grupo Empresarial de Servicios de Transporte Automotor (GEA), y la Empresa Industrial Ángel Villarreal Bravo (conocida como fábrica de bicicletas Minerva), ubicada en la provincia de Villa Clara, informó el periódico oficial Trabajadores.
Según Leonides Licea, director general de Axess, las bicicletas estarán disponibles en toda la red de tiendas del país, incluida la Isla de la Juventud, una vez finalice su producción. Además, se habilitarán talleres provinciales para su reparación y se venderán piezas de repuesto como neumáticos y frenos.
Aunque la iniciativa busca aliviar la grave crisis del transporte público, no despeja las principales inquietudes ciudadanas. No se han revelado los precios ni las condiciones de venta, ni si se priorizará a los trabajadores que realmente las necesitan para llegar a sus centros laborales. Tampoco se ha dicho si se podrá pagar en plazos, ni si el esquema será accesible para quienes sobreviven con míseros salarios en CUP.
Los comentarios que generó la publicación reflejan la desconfianza generalizada. Armando Bruzón recordó que durante el Período Especial “se tuvo en cuenta a la clase trabajadora”, y preguntó si esta vez se repetirá esa lógica o si “será a la manera del que más pueda”, con colas, especulación y maniobras turbias que terminen dejando fuera a quienes realmente dependen de una bicicleta para ir a trabajar.
“Se pudieran vender a los trabajadores en dos o tres plazos”, sugirió, “empezando por aquellos que de verdad se trasladen a sus centros laborales en bici y que han hecho malabares para mantenerlas”.
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Otro lector, Omar Medina Quintero, reclamó claridad sobre el esquema financiero: “El resumen periodístico omite esta parte que acompañará la venta de los equipos que sustituirán nuevamente el combustible fósil, petróleo por fuerza muscular humana. Dínos si esta solución viene asociada a algún tipo de dolarización o se venderán a precio CUP no remesado”.
Según el medio, el contrato también incluye la producción de 300 triciclos eléctricos para carga y transporte de pasajeros en diferentes territorios.
Licea puntualizó asimismo que “se rubricó un contrato con una mipyme para la comercialización de partes, piezas y accesorios destinados al transporte automotor, en particular en las provincias de La Habana, Ciego de Ávila y Holguín. Igual fin tuvo la carta de intención firmada con la empresa española Primor”.
En un país donde moverse cada día se ha vuelto un lujo, la bicicleta se presenta como una opción viable y sostenible. Pero sin transparencia ni políticas de acceso equitativas, lo que podría ser una solución termina oliendo más a negocio cerrado que a alivio colectivo. Porque en Cuba, incluso pedalear se ha vuelto cuesta arriba.
Desde inicios de 2021 el gobierno cubano anunció su apuesta por incrementar la producción de triciclos y bicicletas eléctricos para venderlos en las tiendas en Moneda Libremente Convertible (MLC).
En marzo de ese año, el Grupo Empresarial de la Industria Sideromecánica (Gesime) dijo que en 2021 produciría 10 000 bicicletas eléctricas y que la empresa encargada de asumir la tarea era Ciclos Minerva.
También se dispuso la venta de alrededor de 18,000 bicicletas mecánicas en estos establecimientos, declaró entonces David Rodríguez Seijas, director adjunto de la entidad.
Poco después, la prensa oficial anunció que Ciclos Minerva vendería en moneda nacional 6,270 bicicletas mecánicas, como parte de un proyecto del Ministerio de Transporte financiado con presupuesto del Estado.
El gobierno pretende que las bicicletas recuperen el rol que tuvieron en la movilidad de los cubanos durante el período especial, para hacer frente a la escasez de combustible que hay en el país y las deficiencias del servicio de transporte público.
Ante la crisis del transporte público que enfrenta Cuba, a inicios de mayo el gobierno de La Habana convocó un concurso público para la gestión del servicio de movilidad por la ciudad en bicicletas, financiado por Naciones Unidas.
A inicios de 2023 se puso en marcha el proyecto piloto para el alquiler de bicicletas a fin de transportarse en el habanero municipio de Boyeros y en la Universidad Tecnológica José Antonio Echeverría (CUJAE). Los servicios comenzaron en dos estaciones (CUJAE y Reloj Club), antes de ampliarse a un total de seis cicloestaciones, emplazadas en las zonas de Reloj Club, CUJAE, Abel Santamaría, Wajay y Fontanar, con 300 bicicletas disponibles.
La gestión está a cargo del proyecto de desarrollo local Ha’Bici - Inteliforja, tras ser puesta a licitación pública por la Dirección de Transporte de La Habana (DGTPH) meses atrás.
Preguntas frecuentes sobre la venta de bicicletas en Cuba y su impacto en el transporte
¿Cuántas bicicletas mecánicas se venderán en Cuba y quiénes están involucrados en el proyecto?
Se venderán 10,000 bicicletas mecánicas en moneda nacional (CUP) como parte de un contrato firmado entre la Empresa Comercializadora Axess y la Empresa Industrial Ángel Villarreal Bravo, conocida como la fábrica de bicicletas Minerva. Esta iniciativa fue acordada durante la Feria Internacional de Transporte y Logística 2025.
¿Cómo se distribuirán y mantendrán las bicicletas vendidas en Cuba?
Las bicicletas estarán disponibles en toda la red de tiendas del país, incluida la Isla de la Juventud. Se habilitarán talleres provinciales para su reparación y se venderán piezas de repuesto como neumáticos y frenos. Sin embargo, no se han dado detalles sobre el precio o las condiciones específicas de venta.
¿Qué preocupaciones tienen los cubanos respecto a la venta de bicicletas mecánicas en moneda nacional?
Existen inquietudes significativas debido a la falta de información sobre el precio, las condiciones de venta y si habrá facilidades de pago en plazos. La desconfianza recae en que las bicicletas puedan terminar en manos de quienes no las necesitan urgentemente para trabajar, como ocurrió en el pasado, y que el esquema de venta no sea accesible para quienes sobreviven con salarios en CUP.
¿Cómo se vincula esta iniciativa con la situación actual del transporte en Cuba?
La venta de bicicletas busca aliviar la grave crisis del transporte público en Cuba, donde la movilidad diaria se ha vuelto un lujo debido a la escasez de combustible y las deficiencias del servicio. Además, el gobierno cubano ha estado promoviendo la producción de triciclos y bicicletas eléctricas como alternativas sostenibles.
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