El presidente estadounidense Donald Trump advirtió este martes que la guerra entre Irán e Israel podría reanudarse en cualquier momento, pese al actual alto el fuego.
Durante una conferencia de prensa en la cumbre de la OTAN, celebrada en La Haya, Trump atribuyó la aparente calma a los ataques aéreos de Estados Unidos contra instalaciones nucleares iraníes.
“Creo que la guerra ha terminado, en realidad. Cuando golpeamos los diversos sitios nucleares con los aviones, eso marcó la diferencia”, afirmó. Sin embargo, no descartó un nuevo estallido del conflicto: “Tal vez podría comenzar pronto”, dijo, señalando la volatilidad de la región y las tensiones persistentes entre ambos países.
Trump aseguró que tanto Irán como Israel están “agotados” tras lo que denominó la "guerra de los 12 días", y expresó confianza en que ambas partes prefieren evitar una nueva escalada. Por su parte, Irán se declaró vencedor de la guerra y aseguró que está en condiciones de reanudar su programa nuclear.
No obstante, describió un momento crítico durante el alto el fuego en el que Irán habría violado el acuerdo, provocando que Israel movilizara 52 aviones. Según el mandatario, él personalmente pidió a las autoridades israelíes que detuvieran el ataque, y estas accedieron.
Durante su intervención, Trump elogió a los pilotos estadounidenses por su papel en los ataques y arremetió contra los medios que, a su juicio, minimizaron el impacto de las operaciones militares. “Espero que les den el respeto que se merecen. Llegaron a casa y se encontraron con noticias falsas diciendo que apenas hubo daños”, criticó.
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El presidente también sugirió que Irán podría estar reorientando su economía hacia la explotación petrolera y alejándose del desarrollo nuclear, aunque advirtió que, si retoman sus actividades atómicas, “alguien tendrá que hacer algo al respecto”.
En su estilo característico, Trump mezcló elogios a las fuerzas armadas con críticas a la prensa, y reafirmó su apoyo a Israel mientras insistía en que Estados Unidos seguirá presente para intervenir si el conflicto resurge.
Escalada y alto el fuego en el conflicto Irán-Israel
El conflicto entre Irán e Israel ha experimentado una escalada significativa desde mediados de 2024, marcada por una serie de ataques y represalias que han intensificado las tensiones en la región.
El origen de las hostilidades directas entre ambos Estados fue el ataque terrorista de Hamás del 7 de octubre de 2023, que dejó un saldo trágico para Israel, con 766 civiles y 373 soldados y policías muertos, además de 251 civiles y soldados secuestrados.
La respuesta de Israel no se hizo esperar y lanzó una ofensiva contra Hamás en la Franja de Gaza, al tiempo que los servicios de inteligencia del Estado hebreo se emplearon a fondo en la búsqueda y desactivación de todas las milicias enemigas de la región, utilizadas y financiadas por Irán como intermediarios en su objetivo de causar el mayor daño posible al pueblo judío.
En abril de 2024, Israel llevó a cabo ataques aéreos contra instalaciones iraníes, incluyendo un bombardeo al consulado iraní en Damasco, que resultó en la muerte de altos comandantes de la Guardia Revolucionaria Islámica.
En respuesta, Irán lanzó una ofensiva con más de 300 drones y misiles hacia territorio israelí, en una acción sin precedentes desde el inicio de su conflicto.
La situación se agravó en junio de 2025 con la denominada "Operación León Naciente", en la que Israel atacó por sorpresa instalaciones nucleares iraníes, eliminando a altos mandos militares y científicos nucleares. Irán respondió con la "Operación Verdadera Promesa III", lanzando misiles balísticos y drones contra ciudades israelíes, y advirtiendo sobre posibles ataques a bases estadounidenses y europeas en la región.
El 22 de junio de 2025, Estados Unidos intervino directamente en el conflicto, bombardeando tres instalaciones nucleares clave en Irán. Esta acción fue justificada por la administración Trump como necesaria para alcanzar la paz, aunque Irán respondió atacando la base aérea de Al Udeid en Catar.
Desde entonces, se ha establecido un frágil alto el fuego, mediado por Estados Unidos, Egipto y Catar. Sin embargo, las violaciones al acuerdo por ambas partes y las declaraciones recientes del presidente Trump sugieren que la posibilidad de una reanudación del conflicto sigue latente.
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