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El congresista cubanoamericano Carlos Giménez lanzó una advertencia directa y contundente al gobernante Miguel Díaz-Canel, tras la firma de un memorando presidencial por parte de Donald Trump que prohíbe el turismo de Estados Unidos a Cuba y refuerza el embargo económico contra la isla.
"Dictador puesto-a-dedo, las medidas de Estados Unidos están diseñadas para acabar de destruir al régimen asesino. Esto no es ni la punta del iceberg. ¡Lo que les espera!", escribió Giménez en su cuenta oficial de X, acompañando el mensaje con las etiquetas #PatriaYVida, #LibertadParaLosPresosPolíticos y #SOSCuba.
El mensaje fue una respuesta directa al tuit de Díaz-Canel en el que el mandatario calificó de "infames" las nuevas disposiciones de Washington, acusando a EE.UU. de "lucrar con el dolor y el sufrimiento del pueblo cubano".
El nuevo memorando presidencial, firmado el 30 de junio, prohíbe el turismo estadounidense a Cuba, refuerza el control sobre transacciones con entidades militares como GAESA, y exige auditorías detalladas de viajes durante al menos cinco años. Además, se mantiene la eliminación de la política de “Pies secos, pies mojados” y se exige un monitoreo constante sobre violaciones a los derechos humanos en la isla.
Según la Casa Blanca, las medidas buscan revertir las flexibilizaciones del gobierno de Biden y presionar al régimen cubano para impulsar cambios reales en materia de libertades políticas, económicas y civiles.
El secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, celebró públicamente la decisión. “Gracias al liderazgo del presidente Trump, Estados Unidos está comprometido a fomentar la libertad y la prosperidad en Cuba”, escribió en X.
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“Que no haya dudas: bajo su liderazgo, haremos que el régimen cubano rinda cuentas y apoyaremos al pueblo cubano en su búsqueda de libertad y justicia”, añadió Rubio, en lo que muchos interpretaron como una reafirmación del compromiso con el exilio y los opositores cubanos dentro de la isla.
La Habana responde con discurso de "víctima"
En un comunicado difundido el 2 de julio por el Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX), el gobierno cubano rechazó categóricamente el memorando y lo calificó de "conducta abusiva, transgresora e ilegal". El texto asegura que Cuba es “un país pacífico, estable y solidario” y acusa a EE.UU. de intentar "apoderarse del país y regir su destino".
No obstante, esa imagen oficial de “estabilidad” contrasta abiertamente con la cruda realidad que enfrenta el pueblo cubano: apagones prolongados, escasez generalizada, inflación, colapso de servicios básicos y una migración masiva sin precedentes.
Por otra parte, la posición de Carlos Giménez no es nueva. En mayo de este año, el congresista republicano respaldó públicamente una campaña bajo el lema “Cero remesas, cero viajes, cero diálogo”, orientada a cortar todo vínculo económico y diplomático con el régimen.
“Mientras ese dinero siga fluyendo, el régimen continuará fortalecido”, dijo entonces. “Lo que necesita el pueblo cubano no es oxígeno para su opresor, sino solidaridad con su lucha por la libertad”.
Desde su escaño en el Congreso, Giménez, que representa al Distrito 28 de Florida, donde reside una parte significativa del exilio cubano, ha exigido una política de máxima presión y ha reiterado que no se puede negociar con quienes encarcelan y reprimen a su propio pueblo.
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