El Gobierno de Cuba ha decidido levantar las restricciones que pesaban sobre la importación de carne de pollo procedente de Brasil.
Esta medida representa una decisión crucial en medio de una situación alimentaria delicada para la isla, donde el pollo es uno de los productos más demandados por la población y clave tanto para el abastecimiento estatal como para la venta privada.
La decisión forma parte de un movimiento coordinado por parte de siete países -Argentina, Emiratos Árabes Unidos, Filipinas, India, Mauritania, Uruguay y la propia Cuba- que han optado por reanudar sus compras de carne de ave brasileña tras un periodo de suspensión temporal relacionado con la gripe aviar, según reveló en días recientes la agencia EFE.
Esta reactivación de las relaciones comerciales -anunciada también por el Ministerio de Agricultura y Pecuaria de Brasil- ocurre tras semanas de revisión sanitaria por parte de las autoridades brasileñas, que certificaron el control del brote detectado en una granja comercial de Montenegro, en el estado sureño de Rio Grande do Sul.
Contexto del brote y medidas adoptadas
El caso de gripe aviar en Brasil supuso una señal de alarma internacional, debido a la magnitud exportadora del país, líder mundial en ventas de pollo.
Como respuesta, Brasil activó sus protocolos de bioseguridad, incluyendo cuarentenas obligatorias, suspensiones preventivas de exportación, y la revisión de los Certificados Sanitarios Internacionales (CSI) acordados con más de 40 países.
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Aunque las restricciones impuestas variaban según el destino -algunos países limitaron las importaciones a regiones específicas como el estado de Rio Grande do Sul, mientras que otros suspendieron completamente las compras- el resultado inmediato fue una paralización del comercio avícola con muchas de las principales naciones importadoras.
Cuba estaba en el grupo que había limitado las importaciones de regiones específicas, como el estado de Rio Grande do Sul, según precisó a finales de junio el Ministerio de Agricultura de ese país.
Sin embargo, gracias al cumplimiento riguroso de los estándares internacionales, el Gobierno brasileño declaró nuevamente al país como: “Libre de gripe aviar”.
Este reconocimiento resultó decisivo para que países como Cuba reconsideraran sus restricciones.
Relevancia del pollo brasileño para Cuba
Para Cuba, esta reapertura tiene un valor fundamental.
El pollo es una de las principales fuentes de proteína para la población cubana, que enfrenta severas limitaciones en el acceso a alimentos básicos.
La escasez en los mercados y las dificultades logísticas han hecho del comercio exterior una herramienta vital para sostener la dieta nacional.
Brasil, junto con Estados Unidos, ha sido tradicionalmente uno de los principales proveedores de carne aviar para la isla.
En 2024, por ejemplo, las exportaciones estadounidenses de carne de ave hacia Cuba superaron los 300 millones de dólares, mientras que el pollo brasileño ha complementado esa oferta, especialmente cuando las relaciones entre Cuba y EE.UU. se han tensado.
Con esta reapertura, se espera que se alivie la presión sobre la oferta local, permitiendo mayor disponibilidad tanto en mercados estatales como privados.
La reanudación de las importaciones por parte de Cuba se produce en un contexto más amplio de reactivación del comercio brasileño.
Con estas siete nuevas reincorporaciones, ya son 24 los países que han retomado las compras de carne de pollo de Brasil desde finales de junio. Entre ellos se cuentan Japón, Egipto, República Dominicana y Vietnam.
A pesar de ello, persisten restricciones por parte de bloques relevantes como China, la Unión Europea, Canadá, Chile y Perú. Además, cerca de una treintena de países mantienen medidas focalizadas que limitan exclusivamente las exportaciones provenientes de Rio Grande do Sul o zonas aledañas al brote de gripe aviar.
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