La Unión Eléctrica (UNE) advirtió este domingo que se mantendrán los apagones en toda Cuba, con un déficit de generación de hasta 1,605 megavatios (MW) en el horario pico y afectaciones que podrían alcanzar los 1,675 MW, debido a la baja disponibilidad de generación y la alta demanda.
Según el parte oficial publicado en su página de Facebook, en la madrugada de este domingo se mantuvo la afectación iniciada el día anterior, cuando se reportaron cortes eléctricos durante las 24 horas y un pico de déficit de 1,779 MW a las 20:40 horas, cifra superior a lo planificado.
Aunque 23 nuevos parques solares fotovoltaicos aportaron una producción total de 2,892 MWh y entregaron hasta 568 MW en su punto máximo, esta generación no fue suficiente para cubrir la creciente demanda del país, que se estima llegará hoy a 3,700 MW durante la noche.
A las 7:00 a.m., la disponibilidad del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) era de solo 2,002 MW frente a una demanda de 3,230 MW, con 1,228 MW afectados.
Para el horario de mayor consumo, se espera una leve recuperación de 100 MW, pero aun así persistirá un déficit importante.
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La UNE también reportó 400 MW limitados en la generación térmica y 789 MW fuera de servicio por falta de combustible en 87 centrales de generación distribuida y cinco motores en la patana de Regla.
Cuba experimentó este sábado otra jornada agudizada de apagones, con un déficit eléctrico superior a los 1,600 megavatios (MW), según reportó la UNE.
Sin embargo, mientras gran parte de la población enfrentaba a oscuras su día a día, el régimen insistía en su retórica. En este sentido, el primer ministro del régimen cubano Manuel Marrero Cruz afirmó que trabajan para terminar con los apagones pero que no es tarea fácil.
Durante el discurso central del acto del 26 de julio en Ciego de Ávila, Marrero dijo que “reducir los molestos apagones que tanto afectan a la población, a la economía y, en general, la vida del país” resulta acuciante.
Pero, advirtió “no es una tarea fácil pero, como hemos explicado, existe un programa y una estrategia en la cual venimos trabajando con el objetivo de alcanzar gradualmente la estabilidad en el servicio y la soberanía energética”.
Sin embargo, la realidad evidencia que el régimen no fue capaz de cumplir su promesa de reducir los apagones durante el verano, época del año donde se reportan las temperaturas más altas durante el año.
Preguntas frecuentes sobre el déficit eléctrico en Cuba
¿Cuál es la causa principal del déficit eléctrico en Cuba?
La principal causa del déficit eléctrico en Cuba es la falta de combustible, que impide la operación de múltiples centrales de generación distribuida. Esta situación se agrava con las averías y el mantenimiento simultáneo de varias unidades termoeléctricas, lo que reduce la capacidad de generación del país. A pesar de la incorporación de parques solares, la producción de energía renovable sigue siendo insuficiente para satisfacer la demanda nacional.
¿Cuál es el impacto de los parques solares fotovoltaicos en la crisis energética cubana?
Aunque se han incorporado varios parques solares fotovoltaicos para aumentar la capacidad de generación, la producción de energía solar sigue siendo insuficiente para cubrir la demanda energética del país. A pesar de los esfuerzos para impulsar las energías renovables, la crisis energética persiste debido a la alta demanda y las limitaciones en otras fuentes de generación.
¿Qué medidas está tomando el gobierno cubano para enfrentar la crisis eléctrica?
Hasta ahora, no se han anunciado medidas estructurales nuevas para enfrentar de manera efectiva la crisis eléctrica en Cuba. La situación sigue siendo crítica, con una infraestructura energética obsoleta y falta de combustibles que afectan gravemente el suministro eléctrico. Las declaraciones oficiales suelen minimizar la gravedad de la crisis, pero la realidad muestra una profunda insatisfacción entre la población.
¿Cómo afecta el déficit eléctrico a la vida cotidiana en Cuba?
El déficit eléctrico tiene un impacto significativo en la vida cotidiana de los cubanos. Los apagones prolongados y frecuentes afectan tanto a hogares como a servicios básicos, industrias y el transporte. La incertidumbre y la falta de un suministro eléctrico confiable aumentan el malestar social y la desconfianza hacia las autoridades encargadas de la gestión energética del país.
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