Una presunta intoxicación alimentaria masiva de turistas rusos en el hotel cinco estrellas Iberostar Selection Varadero ha generado una fuerte polémica esta semana, tras ser denunciada inicialmente por el canal ruso de Telegram SHOT, y replicada posteriormente por una amplia variedad de medios de comunicación rusos.
Según el canal SHOT, varios huéspedes rusos alojados en el complejo hotelero comenzaron a presentar síntomas de intoxicación tras consumir mariscos, específicamente camarones a la parrilla y salmón.

"Unas horas después de cenar, los vacacionistas comenzaron a sentirse mal, con dolor de estómago, vómitos y fiebre", indicó la publicación.
Algunos turistas -citados por el canal- señalaron que los mariscos ya presentaban mal aspecto desde que fueron servidos.
Pese a las quejas, denunciaron que el personal del hotel no tomó ninguna medida, atribuyendo los síntomas a una supuesta "aclimatación a la gastronomía local".
Lo más leído hoy:
Una denuncia replicada por múltiples medios rusos
La versión ofrecida por SHOT fue reproducida por medios como Gazeta, Vechernyaya Moskva, RBC y la agencia estatal TASS, que se hicieron eco del presunto episodio, citando testimonios de los afectados y consultas a expertos médicos.
El gastroenterólogo Nikita Kharlov explicó en declaraciones a Vechernyaya Moskva que "la intoxicación podría haberse producido por la descomposición del producto o por toxinas bacterianas", detallando que el consumo de mariscos en mal estado puede ser peligroso si no se actúa a tiempo.
"Recibir una dosis alta de toxinas puede provocar deshidratación, que puede causar vómitos y diarrea. Si una persona no repone líquidos y electrolitos, morirá", advirtió el especialista.
Reacciones y desmentidos oficiales
En contraste con las denuncias difundidas por SHOT y los medios rusos, las autoridades cubanas y varios organismos del sector turístico han negado rotundamente que se haya producido un incidente de esta magnitud.
La Embajada de Cuba en Rusia fue tajante al afirmar que "la información sobre el envenenamiento de los turistas fue verificada y es falsa", según declaraciones recogidas por RIA Novosti.
También la Embajada rusa en La Habana descartó haber recibido denuncias o reportes de asistencia médica por parte de ciudadanos rusos.
"El hotel Iberostar Selection, donde se puso rápidamente en contacto el empleado del consulado general, aún no ha confirmado este hecho", declaró Vadim Moiseyev, agregado de prensa de la misión diplomática rusa, al medio RBC.
Asimismo, la Unión Rusa de la Industria Turística (RUTI) y las compañías de seguros implicadas en los paquetes turísticos hacia Cuba aseguraron que no habían recibido ninguna queja formal ni solicitudes de atención médica relacionadas con intoxicaciones.
"Según los participantes del mercado, no se han recibido quejas de los huéspedes de los hoteles, y las aseguradoras no han registrado ninguna solicitud de asistencia médica en las últimas 24 horas", indicó el comunicado difundido por la agencia TASS.
Opiniones divididas y testimonios cruzados
Mientras algunos turistas consultados por medios rusos se mostraron alarmados por los síntomas experimentados tras consumir mariscos, otros afirmaron no haber sufrido ningún problema durante su estancia en el mismo hotel.
"Actualmente estoy de vacaciones en el Iberostar Selection Varadero y como mariscos a diario, incluyendo mejillones, camarones y pescado. Todo ha estado muy rico y nadie se ha enfermado", comentó una usuaria citada en redes sociales.
Otros señalaron que habían disfrutado de su experiencia sin percances, lo que ha llevado a algunos medios a poner en duda la magnitud del supuesto incidente e incluso a considerar que podría tratarse de un caso aislado amplificado por la desinformación en redes.
Sin claridad oficial, pero con debate encendido
Hasta el momento, no existe confirmación oficial del número de personas afectadas, ni se ha publicado información médica o sanitaria por parte de las autoridades cubanas o de organismos turísticos rusos que permita esclarecer completamente lo ocurrido.
Sin embargo, el incidente ha generado un debate en redes sociales y medios rusos sobre la seguridad alimentaria en los hoteles de Cuba y sobre los mecanismos de respuesta ante emergencias sanitarias en los destinos turísticos de la isla caribeña.
Una crisis turística que va más allá del incidente
Más allá del escándalo puntual, la industria turística cubana atraviesa una crisis profunda que ha comenzado a alejar a mercados clave como el ruso.
Entre enero y mayo de 2025, solo 56,089 turistas rusos visitaron la isla, lo que representa una caída del 45,6 % en comparación con el mismo período de 2024, según la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI).
Las razones del desplome son múltiples.
A los problemas estructurales se suman testimonios negativos que circulan en redes y foros de viajeros.
Una turista rusa relató su decepcionante experiencia en un hotel cinco estrellas en Varadero: "Los grifos goteaban, los secadores no funcionaban y todo estaba sucio. Me sentí estafada", dijo.
También denunció comida en mal estado, insectos y un servicio deficiente: “Tratan a los turistas como cerdos”.
Las quejas por deterioro de la infraestructura hotelera, falta de higiene, escasa atención al cliente y mal estado de los alimentos no son aisladas.
Se han reportado además casos de robos y asaltos a turistas, lo que ha hecho que la inseguridad también sea un factor disuasorio.
Las cifras confirman el colapso
Hasta junio, la llegada total de visitantes internacionales a Cuba cayó un 25 %, con 327,799 turistas menos que en igual período de 2024.
En el caso de los turistas rusos, la contracción fue del 43,5 %, pasando de 112,707 viajeros a apenas 63,708.
La ocupación hotelera en el primer trimestre fue de solo 24,1 %, y los ingresos del sector se redujeron un 21,5 %, según datos oficiales. Más del 75 % de la capacidad hotelera permanece vacía, incluso en temporada alta.
Frente a esta realidad, el gobierno cubano insiste en invertir en la construcción de nuevos hoteles, una estrategia que ha sido ampliamente cuestionada por economistas.
Un modelo en decadencia
A pesar de los datos negativos, el régimen cubano mantiene el turismo como una prioridad económica.
El primer ministro Manuel Marrero declaró recientemente que “un turismo próspero generará ingresos, empleo y desarrollo”, aunque cada vez hay más dudas sobre la viabilidad de ese modelo.
Las estadísticas y las experiencias de los viajeros reflejan que Cuba ya no es vista como un destino confiable ni competitivo en la región.
El caso de la presunta intoxicación en Varadero, aún sin confirmación oficial, sirve como símbolo del deterioro del sector y del creciente rechazo de los turistas rusos, quienes durante años fueron vistos como un salvavidas para la maltrecha economía cubana.
Archivado en: