Donald Trump y Volodimir Zelenski se reencontraron este lunes en la Casa Blanca en un ambiente mucho más cordial que el vivido en febrero, cuando el republicano reprochó al presidente ucraniano haber acudido con un atuendo militar al Despacho Oval.
En esta ocasión, el protagonista no fue el tono de las conversaciones, sino el traje elegido por Zelenski, que se convirtió en motivo de bromas y elogios.
Al descender del vehículo oficial, Trump no ocultó su sorpresa. “No me lo puedo creer. ¡Me encanta!”, exclamó al ver a su homólogo con un traje negro. Zelenski, visiblemente relajado, respondió en tono humorístico: “Es el mejor que tenía”.
El atuendo del líder ucraniano no era completamente inédito. Ya lo había utilizado en abril pasado durante el funeral del papa Francisco. Acorde a La Sexta, el traje fue diseñado por el modista ucraniano Viktor Anisimov. El conjunto mezcla elementos civiles y militares, con camisa, chaqueta y pantalón negros, manteniendo el aire sobrio que ha caracterizado la imagen pública del mandatario desde el inicio de la guerra.
La vestimenta también despertó comentarios entre la prensa. Brian Glenn, periodista que meses atrás criticó a Zelenski por acudir con ropa militar a una reunión oficial, aprovechó para bromear con él. “Veo que tú no has cambiado de traje hoy, pero yo sí”, señaló con ironía Zelenski entre las risas de los presentes, dejando claro que el tema había servido para distender la cita.
La elección de vestuario del presidente ucraniano no es un asunto menor. Desde 2022, tras la invasión rusa, Zelenski prometió a su Ejército no volver a vestir un traje civil hasta que terminara la guerra.
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Aunque ha evitado usar uniformes militares oficiales, al no ser parte de las fuerzas armadas, adoptó prendas de inspiración castrense en tonos verdes y oscuros como gesto de solidaridad con sus soldados.
Con el traje elegido para este encuentro en Washington, Zelenski consiguió equilibrar la promesa personal con la formalidad diplomática que exige una cumbre en la Casa Blanca. Y, de paso, logró arrancar un elogio inesperado de Trump, quien esta vez dejó a un lado las críticas para reconocer, entre bromas, que el atuendo de su invitado le había sorprendido gratamente.
Un viaje clave tras la cumbre de Alaska
La visita de Zelenski a Washington llega apenas dos días después de la reunión entre Trump y Vladimir Putin en Anchorage, Alaska, que concluyó sin avances sobre el conflicto en Europa del Este.
El republicano insistió en que la única vía para poner fin a la guerra es un acuerdo de paz integral, mientras Putin reclamó abordar lo que considera las “causas primarias” del enfrentamiento.
Zelenski respaldó la iniciativa de su anfitrión y adelantó que en la Casa Blanca buscaría discutir fórmulas concretas para “poner fin a las muertes y a la guerra”. Los aliados europeos, en contacto permanente tras la cumbre de Alaska, advirtieron que cualquier negociación debería respetar la soberanía ucraniana y alertaron de que Moscú sigue dilatando los diálogos para ganar tiempo en el terreno militar.
Esta es la primera visita de Zelenski a Estados Unidos desde el tenso encuentro de febrero, cuando Trump lo acusó de ser “irrespetuoso” durante una reunión en el Despacho Oval.
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