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Una tormenta local severa azotó la ciudad de Santa Clara, en Villa Clara, la tarde de este sábado, con rachas de viento lineales estimadas por encima de los 100 km/h, provocando alarma entre los residentes y daños en varias zonas.
El máster Amaury Machado, especialista del Centro Meteorológico Provincial, confirmó que el fenómeno se registró principalmente hacia el suroeste de la ciudad, donde los fuertes vientos ocasionaron la caída de árboles y afectaciones en el tendido eléctrico.
Vecinos señalaron que la tormenta sorprendió en cuestión de minutos, acompañada de intensas lluvias que redujeron la visibilidad en las calles.
El evento se inscribe dentro de la temporada de tormentas locales severas que suelen afectar el centro del país en los meses de verano, y que en ocasiones han alcanzado magnitudes comparables a vientos de fuerza ciclónica.
"En Escambray estuvo fuerte, árboles tumbados casi completos", opinó un internauta. "En el reparto Tránsito parecía un ciclón con rachas de vientos bien fuertes y granizos", dijo otro.
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Meteorólogos advirtieron que este tipo de fenómenos podría repetirse en los próximos días debido a la inestabilidad atmosférica, por lo que recomendaron a la población extremar las precauciones y mantenerse informada a través de los partes oficiales.
En la escala Saffir-Simpson de huracanes, un evento se considera de categoría 1 cuando los vientos alcanzan 119 km/h hasta 153 km/h (74–95 mph), por lo que el de Santa Clara casi se sintió como un viento huracanado.
Este fin de semana varias localidades han sido afectadas por tormentas. Un video del medio independiente CubaNet mostró La Calzada del Cerro, en La Habana, inundada tras las fuertes lluvias de este viernes en La Habana.
Las inundaciones ya se han convertido en parte del día a día de muchos cubanos. El pasado 11 de agosto, las intensas lluvias provocaron calles anegadas, vehículos atrapados y viviendas inundadas en varios puntos de la capital cubana.
El diluvio, acompañado de tormentas eléctricas, provocó inundaciones severas en zonas bajas y de mal drenaje, como la Vía Blanca, Vento-Lacret y la Avenida del Puerto, donde incluso un ómnibus quedó varado a pesar de la presencia de bomberos.
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