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La Unión Eléctrica de Cuba (UNE) informó este jueves que ha sido restablecida la afectación provocada por el evento ocurrido en el Sistema Eléctrico Nacional (SEN), que dejó a gran parte del país sin electricidad durante varias horas en la mañana.
“16:35 horas. Restablecida la afectación asociada al evento ocurrido”, comunicó la entidad en su cuenta oficial de X (Twitter), confirmando la reanudación del servicio en buena parte del territorio nacional.
Minutos antes, el Ministerio de Energía y Minas (MINEM) había señalado que el SEN estaba “operando de forma estable e íntegro”, con un 60 % de los circuitos afectados ya recuperados y que el proceso de restablecimiento continuaba en curso.
El incidente, descrito oficialmente como una “oscilación” del sistema, provocó apagones masivos en varias provincias y generó un aluvión de críticas en redes sociales ante la falta de información clara sobre las causas del colapso.
Desde horas de la mañana, los cubanos denunciaron cortes totales de energía en amplias zonas del país. La UNE reconoció una “desconexión parcial del SEN”, pero su comunicado, breve y ambiguo, solo incrementó la indignación.
“Déjenlo así, si de todas maneras no hay electricidad nunca”, ironizó un usuario. Otro escribió: “Ya están ensayando antes de que pase el ciclón”.
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Los comentarios se multiplicaron, reflejando la fatiga social y la falta de confianza en las autoridades energéticas. “Oscilación de qué y parcial para quiénes… ustedes no tienen ni gota de vergüenza”, publicó una internauta, mientras otro advertía: “Ahora es parcial, después se complejiza, y bam, tres días sin corriente”.
Según los datos divulgados por la propia UNE, el déficit de generación alcanzó los 1,818 MW frente a una demanda nacional de 2,526 MW, con apenas 1,550 MW disponibles.
Las causas principales siguen siendo la falta de combustible, las averías en centrales termoeléctricas —entre ellas Felton, Mariel, Renté y Santa Cruz— y la paralización de más de 70 unidades de generación distribuida.
Los cortes eléctricos, que ya forman parte del día a día de los cubanos, afectan tanto a los hogares como a hospitales, comercios e industrias. En redes sociales, los usuarios expresaron cansancio y resignación ante una crisis energética que no muestra señales de mejora.
El colapso del sistema coincide con la proximidad de la tormenta tropical Melissa, que avanza sobre el Caribe central con vientos sostenidos de 85 km/h.
El Instituto de Meteorología de Cuba (INSMET) y el Centro Nacional de Huracanes (NHC) alertaron que el fenómeno podría intensificarse y provocar fuertes lluvias e inundaciones en el oriente del país.
En medio de la amenaza meteorológica, la interrupción del SEN agravó la situación de vulnerabilidad, dejando sin electricidad a miles de hogares justo cuando más la necesitan para acceder a información y medios de comunicación.
La falta de transparencia del gobierno y la constante repetición del mensaje “se investigan las causas” han erosionado la credibilidad de la UNE y del Ministerio de Energía.
“El aire fresco despeina al SEN”, bromeó un usuario, mientras otro señalaba con ironía que “en el circuito de los dirigentes nunca se va la luz”.
Con la promesa de que “el sistema opera con estabilidad”, el gobierno intenta proyectar normalidad, pero en los hogares cubanos el regreso de la luz se celebra con cautela: saben que, en cuestión de horas, puede volver a apagarse.
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