El Tribunal Supremo Popular de Cuba ha fijado para este martes 11 de noviembre de 2025, a las 9:30 a.m., el inicio del juicio oral contra Alejandro Miguel Gil Fernández, exministro de Economía y Planificación, según una nota oficial divulgada este lunes.
El proceso tendrá lugar en la Sala de los Delitos contra la Seguridad del Estado, y se desarrollará bajo estrictas medidas de confidencialidad.
El comunicado señala que, “por razones de Seguridad Nacional asistirán al juicio las partes y las personas autorizadas por el tribunal”, de acuerdo con lo establecido en el artículo 153 de la Constitución cubana y el 477.1 de la Ley del Proceso Penal.
Asimismo, se informó que tanto los abogados defensores como el acusado han tenido acceso al expediente y a las conclusiones provisionales de la Fiscalía, y que ya fueron presentadas también las conclusiones de la Defensa.
Este será el primero de dos procesos judiciales que enfrenta Gil Fernández, y el más delicado de ambos: una acusación por espionaje, delito por el que la Fiscalía cubana solicita cadena perpetua.
Acusaciones múltiples y una caída política sin precedentes
Gil Fernández fue destituido de sus cargos como viceprimer ministro y ministro de Economía y Planificación el 2 de febrero de 2024, y poco más de un mes después, el 7 de marzo, se conoció que era objeto de una investigación penal.
Lo más leído hoy:
Según la información oficial, el exministro reconoció “graves imputaciones” y presentó su renuncia al Partido Comunista de Cuba y a su escaño en la Asamblea Nacional del Poder Popular.
La Fiscalía General de la República confirmó el 31 de octubre que había ejercido acción penal pública contra Gil Fernández y otros implicados, tras concluir las investigaciones realizadas por los órganos del Ministerio del Interior.
La nota fiscal menciona una lista extensa de delitos atribuidos al exministro: Espionaje; Malversación; Cohecho; Evasión fiscal; Lavado de activos; Falsificación de documentos públicos; Sustracción y daño de documentos u objetos en custodia oficial; Tráfico de influencias y Actos en perjuicio de la actividad económica o de la contratación.
Infracción de normas de protección de documentos clasificados
La Fiscalía solicitó sanciones de prisión “en correspondencia con los hechos cometidos” y subrayó que su actuación está en línea con el artículo 156 de la Constitución, garantizando el debido proceso.
El segundo proceso judicial que enfrentará Gil Fernández incluiría al menos una veintena de imputados más, según fuentes cercanas al caso.
En este otro expediente, la Fiscalía habría solicitado una pena de 30 años de privación de libertad para el exministro, y se presume que podría desarrollarse en audiencia pública.
A los demás acusados se les pediría un mínimo de 15 años de cárcel.
Aunque el gobierno cubano no ha identificado oficialmente a los otros imputados, el medio independiente 14yMedio ha señalado que entre ellos podrían figurar un diputado de la Asamblea Nacional y un primer secretario provincial del Partido Comunista de Cuba (PCC).
CiberCuba intentó confirmar esta información con la veterana presentadora María Victoria Gil Fernández de Ayala, hermana del exministro, quien declaró desconocer quiénes integran el grupo de procesados.
La figura de Alejandro Gil: De promesa reformista a acusado por traición
El caso de Alejandro Gil representa una de las caídas más sonadas dentro de la alta dirigencia del régimen cubano en los últimos años.
Ingeniero de formación, Gil Fernández fue considerado en algún momento una figura clave en la implementación de reformas económicas, aunque terminó siendo el rostro visible de los fracasos del modelo económico cubano reciente.
Durante su gestión, la isla enfrentó un deterioro notable de su economía, con apagones generalizados, escasez de alimentos y combustible, colapso de servicios básicos y desplome de la producción agrícola e industrial.
En diciembre de 2023, tuvo que reconocer ante la Asamblea Nacional que los niveles de producción de varios renglones alimentarios no solo no habían cumplido las metas, sino que eran inferiores a los de 2022.
Además, fue Gil quien públicamente admitió el fracaso de la llamada "Tarea Ordenamiento", un proceso de reordenamiento monetario que pretendía unificar las tasas de cambio y reanimar la economía, pero que terminó provocando una espiral inflacionaria y un colapso del poder adquisitivo de la población.
Un juicio que marcará un precedente
La celebración del juicio por espionaje contra Alejandro Gil marca un momento político y judicial inédito en la historia reciente de Cuba.
Aunque el régimen ha procesado a altos funcionarios en el pasado por corrupción, es la primera vez que se lleva a juicio a un exministro por cargos tan graves como espionaje, con una posible cadena perpetua como posible desenlace.
Para el gobierno cubano, este caso le permite enviar una señal de “tolerancia cero” frente a la corrupción, pero también deja al descubierto las profundas fracturas internas en el aparato del Estado y del PCC, en un momento de profunda crisis sistémica.
A la espera del inicio del juicio este 11 de noviembre, los cubanos y la comunidad internacional observan con atención un proceso judicial que, aunque a puerta cerrada, podría tener repercusiones públicas, políticas y económicas de largo alcance.
Archivado en:
