Una cubana identificada en TikTok como @yenyyenyyelreal conmovió a miles de seguidores tras publicar un video donde explica las razones que la llevaron a solicitar su salida voluntaria de Estados Unidos, después de vivir seis años en ese país sin lograr reencontrarse con su hija, que sigue en Cuba.
“Buenas noches, mi corazón. Amor, te explico y te pongo un poco en contexto, porque quizás no me sigues y no has visto mis videos anteriores. Yo llevo seis años en este país, seis años donde vine con un propósito: salir adelante y traer a mi hija conmigo… pero no lo logré”, comenzó diciendo la cubana visiblemente emocionada.
En su testimonio, la mujer afirma que su mayor deseo es estar al lado de su hija, y que tras tanto tiempo en el extranjero comprendió que “el tiempo vale oro” y que nada reemplaza la presencia de una madre.
“Yo felizmente pedí mi salida voluntaria, repito señores, miren, se los juro por lo más grande, por mis niños, estoy feliz. Estoy feliz… Me voy feliz, no estoy triste. Si yo me hubiera querido quedar, podía quedarme tres años más, pero no quiero. Prefiero mi tiempo, estar al lado de mi hija, no perder un año más”, expresó.
La cubana, que asegura no sentirse arrepentida de su decisión, reflexionó sobre los sacrificios que hacen muchos padres al emigrar, y cómo —a pesar de ofrecer comodidades materiales a sus hijos— nada puede sustituir el afecto y la cercanía familiar.
“Uno cree que al hijo no le falta nada porque le compras cosas, pero al final le falta uno. Ellos no quieren juguetes ni comida, quieren que uno esté con ellos”, dijo.
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Yenny explicó que su hija tiene apenas 10 años y que siente que todavía está “a tiempo de recuperar su infancia”, de acompañarla a la escuela y compartir los años más difíciles de su crecimiento.
“No quiero cambiar más a mi hija por este país, por un bienestar. Si al final uno nunca sabe lo que va a pasar mañana”, concluyó.
El testimonio ha generado reacciones encontradas en redes sociales: mientras muchos la felicitan por su valentía y por priorizar la familia, otros lamentan que tenga que regresar a un país donde las oportunidades son escasas y la situación económica sigue siendo crítica.
No es la primera vez que la cubana habla sobre su autodeportación y sus razones para regresar a la Isla, un tema que ha vuelto a poner sobre la mesa el alto costo emocional de la migración para miles de familias cubanas separadas por fronteras y burocracia.
Preguntas frecuentes sobre la autodeportación de cubanos y el impacto familiar
¿Por qué algunos cubanos deciden autodeportarse de Estados Unidos?
Algunos cubanos deciden autodeportarse por razones familiares, priorizando el reencuentro con sus hijos y seres queridos en Cuba. El testimonio de Yenny, la cubana que se autodeportó después de seis años en EE. UU., refleja esta realidad, destacando el valor del tiempo y la importancia de la cercanía familiar frente a las comodidades materiales que puede ofrecer el extranjero.
¿Qué impacto emocional tiene la separación familiar en los migrantes cubanos?
La separación familiar tiene un alto costo emocional para los migrantes cubanos, quienes enfrentan el dolor de ver crecer a sus hijos a distancia y la angustia de no estar presentes en momentos importantes de sus vidas. Este sentimiento es compartido por muchas madres cubanas que, en busca de un mejor futuro, deben vivir lejos de sus hijos, como lo expresó Yenny en su emotivo testimonio.
¿Qué desafíos enfrentan los cubanos que regresan a la isla después de vivir en el extranjero?
Los cubanos que regresan a la isla enfrentan desafíos económicos y sociales, como la escasez de oportunidades y las dificultades económicas. Sin embargo, muchos priorizan el bienestar emocional y familiar, como en el caso de Yenny, quien decidió regresar para no perder más años de la vida de su hija, a pesar de ser consciente de la crítica situación en Cuba.
¿Cómo afecta la migración a las relaciones familiares cubanas?
La migración afecta profundamente las relaciones familiares, generando distancias físicas que complican el vínculo afectivo. Muchas familias cubanas experimentan la separación como un sacrificio necesario para mejorar las condiciones de vida, pero el costo emocional sigue siendo elevado, como ilustra el testimonio de Yenny y otras madres cubanas que se enfrentan a dilemas similares.
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