Muchos de quienes, durante décadas, han vivido en albergues en Cuba y se han visto beneficiados por la adjudicación de viviendas recientemente, denuncian la pésima calidad de esos inmuebles.
La calidad de las nuevas construcciones en la Isla es muy mala, y así lo reporta Palenque Visión para Martí Noticias, a partir de un reportaje que recoge algunas entrevistas a varios afectados.
Tal es el caso del grupo de viviendas construidas en Guanabacoa, en la comunidad conocida como “La Jata”. Allí, desde hace dos años, se comenzaron a construir edificios por brigadas provenientes de otras provincias.
Sin embargo, la alegría por tener una casa nueva no es completa, porque los apartamentos tienen grandes problemas de construcción y son entregados muchas veces a sus dueños sin las condiciones adecuadas: problemas de plomería, filtraciones, se revientan los bombillos, los suelos no son los adecuados, las cocinas no está azulejeadas, paredes rajadas, los closets sin puertas, y así, hasta completar una larga lista.
En la misma localidad también se construyen edificios para los militares, pero en esos casos las diferencias de calidad saltan a la vista desde el propio exterior de los edificios.
A pesar de que los apartamentos están “en garantía”, todos los arreglos corren por cuenta de los afectados, quienes no dejan de preguntarse por qué tienen que aceptar esas condiciones y, sobre todo, por qué son tratados de manera diferente a los militares, a pesar de que todos son cubanos.
Cuando se intenta contactar con los obreros y directivos responsables de las obras afectadas, no dan la cara.
Muchos dirán que eso es mejor que no tener nada, pero cuesta aceptar que las cosas no se hagan bien.
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