Los privilegios migratorios que ostentan los cubanos en los Estados Unidos habrían sido el motor impulsor para que esta red se dedicara a "darle papeles" a los indocumentados.
El plan era sencillo: se casaban - los cubanos - con inmigrantes de Centroamérica y gracias a la Ley de Ajuste Cubano los papeles les llegaban a estos últimos de manera expedita, aunque daría igual si no fuera así: les llegaban.
Claro que no lo hacían "por bondad". El cobro por los servicios estaría rondando los 10 mil dólares aproximadamente.
Todo les fue bien, hasta que las Fiscalía los detuvo.
Basta señalar el caso de Yosandra Piedra Vazquez, una cubana que lleva varios años viviendo en los Estados Unidos, quien se casó "por primera vez" el 23 de enero del 2002 en el condado Miami-Dade y por última, el 24 de febrero del 2012 en Georgia. Entre uno y otro matrimonio hubo otros ocho. En total: 10 matrimonios en 10 años.
Los matrimonios con cubanos residentes son los "preferidos" por estos malhechores y por los indocumentados que están en el país, ya que al legalizar la unión, el cónyugue adquiere la residencia permanente, mientras que, si se casa con un ciudadano, esta unión es temporal, y es revisada luego por Inmigración a los dos años.
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