El presidente electo de Estados Unidos deberá prestar declaración ante el juez la primera semana de enero en relación con el litigio legal que sostiene con el cocinero español José Andrés.
El cocinero decidió romper un contrato que tenía con el magnate neoyorkino para poner en marcha un restaurante español en un lujoso hotel de su propiedad en el centro de Washington, después de que Trump hiciese durante la campaña electoral declaraciones xenófobas acerca de los mexicanos que emigran a Estados Unidos.
El chef español señaló entonces a través de un comunicado: "Las recientes declaraciones de Donald Trump menospreciando a los inmigrantes hacen imposible que mi compañía y yo podamos seguir adelante con la apertura de un exitoso restaurante español en el próximo hotel Trump de Washington"
Trump respondió al cocinero presentando una demanda contra el cocinero reclamándole una indemnización mientras el cocinero contraatacó con otra demanda reclamándole 8 millones en concepto de los gastos ocasionados para la apertura del local.
Recientemente el chef español, por su parte, propuso al presidente electo terminar con la guerra judicial donando fondos a una ONG destinada a apoyar a los veteranos de guerra pero su proposición no ha sido repondida aún por el magnate.
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