La tragedia sobrevoló el estadio de Riazor en el partido que disputaron Deportivo y Atlético de Madrid cuando tras un choque con el central Alex Bergantiños Fernando Torres quedó tumbado en el suelo sin conocimiento.
Era el minuto 85 cuando el delantero rojiblanco cayó desplomado después de golpearse la cabeza con el césped, convirtiendo el terreno de juego en una escena terrorífica que puso en vilo a todos los asitentes.
Rápidamente corrieron hacia él sus compañeros Gabi y Vrsaljko que se lanzaron sobre él para sacarle la lengua y evitar un posible ahogamiento. Fueron cinco largos y angustiosos minutos con los jugadores colchoneros pidiendo la llegada de una ambulancia.
Afortunadamente todo quedó en un susto y en la mañana de este viernes Torres abandonaba sonriente el Hospital Modelo de La Coruña.
El jugador, no obstante, se quedara por orden médica descansando unos días en Santiago de Compostela, concretamente en casa de la familia de su esposa antes de que pueda emprender el regreso por carretera a Madrid, pues el golpe en la cabeza no le permitirá viajar en avión a corto plazo.
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