En el reparto "Rosa la bayamesa", en la provincia Granma, ha adquirido fama Antidio Céspedes Rondón, un curandero local que comenzó como "sobador" -conocida técnica en las Isla para curar los empachos de estómago- pero cuya eficacia ya ha sido probada incluso en otros padecimientos como el dolor de muelas, oídos y la falta de aire, según el testimonio de una de las entrevistadas que asegura que su hija fue curada por él.
La casa de Antidio se ha convertido en una especie de hospital, en la que en ocasiones se acumulan incluso 20 ó 30 personas, según relata uno de los entrevistados en este reporte.
Aunque su labor no está vinculada a instituciones estatales, teniendo en cuenta el servicio social que brinda, varios vecinos creen que Antidio y su esposa deberían recibir algún tipo de ayuda o apoyo material por parte del Estado, con el fin de que pueda continuar haciendo su labor en mejores condiciones.
Este singular "sobador" -que asegura que sus padres, abuelos y tatarabuelos también tenían ese "don"- precisa que brinda un servicio de manera gratuita, aunque en la mayor parte de los casos recibe algún tipo de gratificación económica o material por parte de quienes acuden a él. En todo caso es un regalo "a voluntad" del beneficiado, no porque tenga una tarifa ni cobre por lo que hace.
Posee el don desde niño, y decidió dedicarse de forma completa a ello desde que se jubiló. Un dato curioso es que Antidio Céspedes Rondón no necesita que sus pacientes estén presentes, sino que puede "sobar" a familiares que acudan en representación de quienes estén en hospitales ingresados o de quienes incluso no vivan en el país.
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